Reformulación de un chiste friki, malo y que se me acaba de ocurrir según venía para acá, igual que a Rubalcaba se le ocurrió la tontería de la ley.
Como curiosidad que carece de datos científicos, ayer cogí el coche y le hice más kilómetros de los que suelo hacerle, unos cien. No es que sean muchos comparados con lo que conduce otra muchísima gente, pero en mi caso es excepcional. Así que, aprovechando la circunstancia y que al coche no le quedaba demasiada gasolina, fui casi todo el rato mirando la autonomía que el ordenador del coche me iba calculando. Y pudo ser un efecto óptico o una combinación de factores diversos, pero el coche parecía gastar menos a 130 kilómetros hora que a 110. Cuestión de marchas, supongo. Bueno, a 90 creo que el consumo se reducía aún más, pero hacerme un viaje de 600 kilómetros a 90 ya sería un poco de broma. Así que, en conclusión de mi análisis hecho deprisa y corriendo, con esta medida pagaré más por la gasolina! Sí, o que vaya a 90, pero prefiero llegar a los sitios que desplazarme despacito, despacito...
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