miércoles, 24 de agosto de 2011

Fotos en un cajón

Comprarse un ordenador nuevo, cuando no se es un tipo organizado, supone un trabajo extra. Supone recorrerse los sitios donde uno tiene datos dispersos y agruparlos. Al menos supone eso si uno se plantea, de una vez por todas, dejar de vivir en el caos digital.

Entonces uno va recorriendo ordenadores y discos duros en busca de ficheros a guardar. Sí, ficheros que llevan años ahi escondidos y que no importaban, de esos que de pronto se deciden guardar.

De todos ellos, los más significativos son las fotos. Fotos de los últimos diez años, que se dice pronto. Y claro, cuando vas copiándolas, pues hay que irlas viendo.

Cuestión primera: la evolución de las cámaras. Desde la Sony de dos megapixeles, a la nikon compacta espantosa con la que no había quien hiciera una foto nítida, pasando por la compacta de mi padre cuya marca he olvidado. Finalmente, my querida Olympus, oye, lo que ha crecido el tamañao de las fotos.

Cuestión segunda: lo que han cambiado algunos, y lo poco que hemos cambiado otros.

Cuestión tercera: las vueltas que da la vida, y cómo hay años donde no pasa nada, y años donde el mundo se retuerce y acelera. Parece que el caos se retroalimenta, igual que el orden.

Cuestión cuarta: la cantidad de fotos absurdas que guardo por no borrarlas...

Cuestión quinta: con el próximo ordenador será mucho más fácil el cambio, que todo estará ordenadito.

domingo, 7 de agosto de 2011

Indignado estoy!

Cuando uno tiene tareas pendientes que implican escribir, deja de esribir por ocio, porque se siente culpable. Y así este blog se queda vacío de contenido y casi de su continente.

Escribo en modo indignado, contra la demagogia barata, contra la superioridad moral de la izquierda. El 15M es una bendición del cielo, la visita del Papa es algo que no deberíamos consentir. Manda huevos. El Papa va a juntar a más gente de la que se ha manifestado en toda España por el 15M, pero no es de izquierdas, así que no representa a nadie, y es un insulto que venga. Los indignados quieren saltarse la ley y dormir en Sol, pero como son de izquierdas, es lícito hacerlo y la policía comete actos ilegales por no dejarles.

No nos representan, dicen. El Papa representa a más gente, por ahora, que cualquier asamblea de los indignados. Lo peor del caso es que los indignados van perdiendo fuelle día a día con sus asambleas. Cambian representatividad por radicalidad. La culpa de todo es de los bancos, de los mercados, del capitalismo salvaje. Qué fácil es decir eso en vez de asumir que parte de la culpa es nuestra, de los que hemos comprado y vendido ladrillos pensando que eran lingotes de oro, de los que queremos que todo nos lo den hecho, de los que hemos cambiado esfuerzo por recompensas baratas ahora.

Pero nada, el Papa seguirá siendo el malo de la peli porque en su pasado estuvo como todos los de su país apuntado al partido nazi, y los del 15M son los héroes porque son los herederos del Ché Guevara, gran luchador de las libertades.