martes, 30 de septiembre de 2008

Escocia, día 2

Bueno, pues despertamos y nos llenamos de cereales y tostadas para enfrentar el segundo día. La gente llenó sus botellas de agua marrón y hala, hacia el norte, que por la tarde había que coger el ferry.

La primera parada fue en Calda House, y en el castillo de al lado. Bueno, en lo que quedaba de ambas construcciones. Historias de fantasmas y fotos varias.



Desde allí, la parada de todos los días para comprar el almuerzo en un supermercado. La gente siguió comprando cervezas en cantidades industriales. Así que recorrimos carreteras rodeados de ovejas, algún ciervo, patitos... Y todo por carreteras en las que solo cabía un vehículo y cada 100 metros había una zona por si te cruzabas con alguien.

La gran parada del día fue la siguiente, Smoo Cave. Una cueva gigantesca creada por el mar, en la que se podía entrar y recorrer una pequeña parte en barca. Realmente espectacular por dentro, además, diferente del resto de cuevas que yo había visto, nada de estalacticas ni estalagmitas. Rocas trabajadas por el agua. Pongo una fotillo que quedo algo mejor que el resto.



La cueva daba a una señora playa, pero no llegamos a verla. Nos quedamos comiendo encima de un pedrusco. Ya tendríamos playa más adelante...

Y a eso nos fuimos, unos kilómetros por delante. Una playa mejor que la mayoría de las que vimos en Ibiza, sin duda. Con un único problema: el agua estaba congelada. En la playita el guía nos propuso un reto: subir corriendo una colina llenita de arena. Los tres chicos, el guía y una australiana nos apuntamos. Yo corrí calzado por proteger algo mi tobillo, y entre eso, y mi torpeza, quedé último. Fue horrible subir, menuda pendiente, menuda arena, menudo infierno. Eso sí, con patitos al lado nuestro, sobre todo rodeando el bus. Muy monos, muy salvajes y tremendamente tranquilos. A estos no los han cazado nunca.



De la playa a un pueblecito de nombre gracioso: Tongue ( lengua, para los que no sepan inglés ). Mucho juego daba para pegatinas y chapas. Probamos allí el helado de Orkney, que no está mal, aunque no fuera tan espectacular como lo pintaba el guía. Donde se ponga un buen helado de leche merengada...

Dejamos ya Tongue y paramos en un pequeño cementerio donde había una estela muy célebre. Nada más oirnos, el hombre que cuidaba eso salió corriendo, se le notaba deseando hablar y hablar y contarnos historias. La verdad es que daba gusto oirle, pero no teníamos mucho tiempo. Así que nos fuimos hacia John O'Scorge, o algo así, donde tienen un poste para sacarte fotitos diciendo que es el punto más al norte del reino unido sin contar las islas. Por lo visto es falso y ese punto está en el pueblo de al lado, pero los ancianitos se lo creen y pagan por las fotos. Nosotros nos sacamos una con un cartel hecho a mano que ponía John O'Scrotes y un pequeño órgano genital masculino dibujado. Esas gracias parecen que hacen gracia en todo el mundo.

El ferry salía de ahí al lado, así que nada, arriba con el bus. Miramos algo el mar, que se veían las islas, los faros y, oh sorpresa, algún delfín salvaje.



Luego ya oscureció y apenas se veía nada, así que no quedó más que hablar, jugar a las cartas o dormirse, como hizo alguna.



Y nada, llegamos al albergue, dejamos las cosillas, las mozas se pusieron a cocinar ( por llamar de alguna forma a poner cosas encima de pizzas y hacer una ensalada ), cenamos, luego limpiamos los hombres ( por dios, aclarar las cosas, maldios anglosajones ) y a beber allí. La gran aparición de la noche fue la de un tipo perturbado del pueblo por el albergue, un borracho de esos que dan más pena que otra cosa y que no decía más que incoherencias. Un pobre desgraciado, la verdad, aunque tuvo algún momento gracioso.

Y el día acabó ahí, entre cervezas y vodkas. Yo me limité al agua, que no tenía nada más. Segundo día y ya estábamos en las islas Orkney. No quedaba sino recorrerlas...

lunes, 29 de septiembre de 2008

Escocia, día 1

Bueno, pues hoy parece que voy a entrar algo más en detalle de lo que vi por esas tierras, con alguna fotillo y todo.

El primer día salimos de las oficinas de wild in Scotland, nombre de la agencia que organizaba el viajecillo, y, tras dejar atrás Edimburgo, ciudad con muy buena pinta y que me gustaría visitar en algún momento, fuimos hacia el noreste en nuestro minibus.

Hicimos una primera parada en las afueras de Stirling Castle, uno de los castillos más importantes de la historia de Escocia, en torno al cual hubo batallas, traiciones y luchas, que el guía nos contó o se inventó, lo que tuvo a bien. El castillo en sí no lo vimos por dentro, sino que estuvimos en un monumento cercano, la tumba de Robert the Bruce, personaje importante en la independencia de Escocia frente a Inglaterra.



Allí nos presentamos, diciendo nuestro nombre, que hacíamos allí y que superpoder querríamos tener en caso de poder elegir uno. Elegí teletransporte, aunque ahora dudaría. Obviamente, olvidé los nombres de todo el mundo a gran velocidad.

Del castillo fuimos a comprarnos el almuerzo en un Tesco, y de allí a ver a una vaca escocesa muy famosa de la zona.



Hay que reconocer que la vaquita era enorme, muy peluda y comía como nadie, que delante nuestro le dieron varios kilos de verduras que deglutió en segundos.

Subirnos al autobús y hala, a marchar hacia el siguiente destino. En este caso, una pequeña parada al lado de la tumba de Rob Roy, figura polémica y no muy claro si héroe o villano en su época. Curiosa su muerte: cuando ya era un anciano le desafió un chaval para hacerse el macho, y Rob Roy dijo, mira, me vas a ganar igual, así que te lo pongo fácil. Desenvainó su espada y se hizo un corte en la mano, para que el otro pudiera decir que había hecho sangrar a Rob Roy. El óxido de su espada le mató.



El caso es que desde la tumba aprovechamos para tirar monte arriba durante un ratito considerable, hasta llegar al sitio donde se reunían los McLaren ( Hamilton no andaba por allí, el cobarde de él ). Lógicamente, se reunían en lo alto de un monte, desde el que las vistas eran espectaculares, a pesar de que el cielo no dejó de estar cubierto de nubes en ningún momento. Allí comimos lo que habíamos comprado antes, y hala, monte abajo y al autobús de nuevo.



Desde allí ya entramos en lo que son las Highlands, la región más despoblada de Europa occidental. Primer punto que vimos, un poblado, o lo que quedaba de uno que fue arrasado por los ingleses como muestra de poder. Resultado: los clanes se llenaron de odio contra el monarca inglés de esa época.

La siguiente parada fue Inverlochy Castle, otro castillito en ruinas. Quedaban los muros exteriores y poco más. La gente se dedicó a trepar por los muros, sacar fotitos al río cercano... Desde el castillo se veía el pico más alto del Reino Unido, cuyo nombre no recuerdo, pero que pongo en la fotito.



Para llegar hasta aquí habíamos ido recorriendo lagos gigantescos. Escocia tiene cuatro lagos enormes, de los cuales el lago Ness es el más conocido pero no el mayor. Lagos de kilómetros de longitud y de anchura. Brutales. Hubiera sido un gran sitio para una parada nocturna y sacar alguna fotillo.

En la última parada antes del descanso final, dimos otro pequeño paseo por la naturaleza para acercarnos a una cascada pequeña, pero muy maja para fotillos. La lástima es que el mejor sitio para sacar fotos era un puente que oscilaba y la gente del grupo se estaba dedicando a causar perturbaciones armónicas y no armónicas, esto es, a monear y a dar saltos. La mejor foto que pude sacar es la que pongo, jugando un poco con el obturador. El tipo con el trípode que estaba en mitad del puente creo que nos odiaba a muerte. Lo comprendo.



Desde allí ya fue seguir recorriendo las Highlands con paradas esporádicas para baño y fotillos. El bosque desaparecía y quedaba una meseta con sotobosque y ciervos. Parecía un sitio poco favorable para excursionistas, pero hasta allí llega una senda de cientos de millas de longitud bastante popular para los excursionistas. También se veían bastantes caravanas.

Ya llegamos al sitio de descanso. Un albergue sin duchas, con bañeras, y con agua marrón. "Tin water", o algo así. Potable era, pero era extraño de ver. Allí nos dieron de cenar una sopa que no tengo claro de que era, y una especie de lasaña de las peores que he tomado nunca. No estaba mala, pero no sabía a nada reconocible ni bueno. La noche acabó cerca del fuego, entre cervezas, litros de cerveza, y algún whisky. Qué triste es pedirse un trago en UK. La cantidad de alcohol que hay en un shot es mísera.

Seguiremos mañana con el segundo día...

Besitos a todos.

domingo, 28 de septiembre de 2008

De vuelta de Escocia

Después de disfrutar del Camino de Santiago y pasar de forma fugaz por Madrid, fuime para Escocia, a ver que había por las Highlands y si veía a ese monstruo tan conocido de la zona: Sean Connery. Primer dato curioso, como ya comenté pasaba por Dublín, y en el vuelo hasta esa ciudad fui acompañado, o acompañé, a Mr LV, que se muda a esa ciudad. En el autobús le dejé, y por lo que pone en su blog ( enlace agregado en la lista, lo podeis ver a la izquierda ), parece no solo que sobrevive, sino que no vive mal. Mucha suerte en tu aventura por esas tierras.

Así que desde allí cogí mi avión a Edimburgo, donde llegué sin problemas a mi albergue ( que gran elección, pardiez ). Dormir, despertar y hala, a encontrarme con mi grupo de compañeros en el viaje: un trío de australianas ( una con unos ojos azules espectaculares ), una parejita de australianos, una parejita de neozelandeses, una taiwanesa ( con escaso dominio del inglés ) y una alemana. No me defendí mal, aunque mira que hay palabras que pronunciaban raro algunos. Al guía se le entendía muy bien, aunque en alguna palabra te quedabas pensando que la pronunciación era otra. El peor era, sin duda, el neozelandes. Horrible, oiga. El último día me preguntó si estaba "homesick", y decía algo como om saik, que no entendí hasta después de que el tipo hubiera dado por imposible que la conversación siguiera.

Sobre lo que vi... pues como que mejor lo pongo con fotillos otro día, que hay alguna chula. Poca lluvia, por suerte. Sólo el sábado, aunque caía bastante.

Cosas varias: los anglosajones se alimentan fatal, son unos cerdos. También son unos gorrinos limpiando. No, los platos no se secan sin aclararlos antes, por dios. Pedirse un ron es barato, claro, que apenas entra alcohol en tu vaso. Si alguien se emborracha con ron allí, que me lo cuente, porque es meritorio. Eso sí, el capitan Morgan, que era el ron negro que tenían, sabe a rayos. Claro, que el Bacardi entraba como el agua. Más... Si alguno va a esos países donde hablan raro, que no pruebe una cosa que se llama vegemaite, o algo así. Asqueroso. Ideal para tener un desayuno de mierda. El whisky a palo seco estaba bueno, muy bueno, pero eso sí, tomarte un whisky "blended" es un atentado y te van a insultar. Claro, que todo lo que se vende por España para mi que es blended. La cerveza la trabajan en mucha mayor cantidad que nosotros, a litros. Qué salvajes.

Por lo demás, lo de ir solo de viaje a la aventura salió más o menos como estaba previsto. Tienes tiempo y tiempo para pensar, sobre todo mientras vas en el autobús o andando de un sitio para otro. Y la verdad es que se agradece. Unos días, casi dos semanas sin internet, esta última sin cobertura en el móvil, y casi sin distracciones distintas de mirar el paisaje o hablar/escuchar a la gente. Mucho en lo que pensar, sin duda. Ahora es cuando empieza el año, como quien dice. A ver si esta semana ya decido como organizarme, qué hacer, y si cierro todos los cabos que tengo sueltos.

Un gran viaje, aunque le faltaron dos guindas que hubieran estado bien. No se puede tener todo, la verdad.

Pondré fotillos y cosillas en los próximos días.

Besos a todos. Me hubiera gustado traerles whisky, pero den las gracias a las regulaciones aeroportuarias de que mi único regalo sea mi compañía.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Camino de Santiago

No puedo poner ni una línea sin decir que antes del camino me llevé una gran, gran alegría cuando alguien anunció su boda antes de irse a Basel. Qué grande fue, qué alegría me dieron. Gracias mil por el subidón con que me fui esa noche. Después de este inciso, al turrón!

En esta breve parada que hago en mitad de las vacaciones, aprovecho para poner por aquí un breve resumen de lo que ha sido el camino de Santiago.
Para los que tengan prisa, un resumen rápido: BRUTAL.

Y brutal lo digo en todos los sentidos, que quede claro. Primero, en lo que se refiere a físico. Ir como se viajaba con el colegio es mucho más fácil: descansos de dos horas a mitad de la etapa, casi sin peso a la espalda, sin prisas... Aquí, ya al preparar la mochila ( gracias a su dueño por prestarmela ) ibas mirando el peso de todo lo que metías. Yo sólo llevaba un par de pantalones largos, no llevaba deportivas, sólo las botas y las chanclas, tres camisetas... Todo lo que hiciera falta para reducir peso, que vas a llevarlo a la espalda machacandote los trapecios. Y eso que, irónicamente, pesaba yo lo mismo con mochila de lo que pesaba el año pasado en marzo. Pero se nota.

Lo que me mató fue, curiosamente, lo que no esperaba: las botas. Estaban rodadas y usadas, pero sólo en invierno. Y me están justas. Bueno, me están pequeñas. Los tres primeros días llegué con el calcetín chorreando sangre de algún dedo del pie izquierdo ( diría que el meñique, pero no estoy muy seguro ) y con laceraciones en el talón. El talón, encima, empeoró cuando me puse un compeed, porque la bota me lo movió y se llevó por delante la piel en la que estaba pegado. Así que tengo un boquete considerable en el pie derecho. Tuve que abandonar las botas y confiar en que mis chanclas, 14 euros de chanclas con velcro, sí, pero chanclas, aguantaran 135 kilómetros, sin romperse y sin romperse. Lo hicieron. Están en mi altar de las grandes compras. Talón con gasa impregnada en antibiótico recubierto con venda, no soy yo nadie curándome.

Mi compañero también sufrió, que acabó teniendo que ir con dos rodilleras que le permitieron seguir avanzando. Eso, y las siestas que le mantuvieron con vida. Bueno, y el churrasco de Triacastela. Un titán ASSR, un titán. Nada se le puede reprochar, salvo su defensa de Raúl González y lo rápido que dobló en Santiago. Ya va estando mayor, chumachu.

Los paisajes eran conocidos, aunque recorrer Galicia y que no te llueva ni un minuto mientras andas es sorprendente. 200 kms andando, unas 50 horas, y ni una gota. Mítico. Una tromba cuando ya estábamos en el albergue de Palas y hoy cuando dormíamos.

Era curioso el tener que ir medianamente rápido o salir pronto para llegar al albergue municipal deseado y asegurarse que aún quedaban camas. La verdad es que todos los días hemos dormido donde hemos querido, menos uno. Y ese día fue por alargar etapa por la tarde para ganar 10 kms  encontrarnos con el albergue de los 10 kms lleno, y el siguiente, y el siguiente. El siguiente, lo último que quedaba en los siguientes 5 kms, fue el sitio donde dormimos. En una habitación en plena construcción, que era finalmente lo único que quedaba. Una litera solitaria en mitad de una habitación totalmente llena de material de construcción. Dormimos de maravilla.

A las 7 de la mañana ya estábamos andando, iluminados con una linternita. Parábamos poco después para desayunar, luego alguna parada con acuarius después, llegar al albergue, reservar habitación, ducharse, comer, descansar. Emplear la tarde, y a las nueve, nueve y media, a la cama. Días intensos.

Lo increible del camino, lo sorprendente, es el ambiente que hay. En Arzúa una alemana me vió que tenía los pies rojos por el sudor y se me acercó con bote de aloe vera, y se puso a echarmelo ella misma en los pies. O la gente que dejaba el móvil encendido cargando en el baño, o las mochilas abandonadas a la mano de dios. Una confianza y un buen ambiente general que es difícil de explicar. Gente con la que hablas un poco un día, otro poco otro, y ya te preocupas de como llegan a los sitios. Coincidimos varios días con dos chicas de Alicante, con las que anduvimos varios kilómetros, y cuando las dejamos en Sarriá porque teníamos que seguir, realmente daba pena. Y las habíamos conocido dos días atrás. Y la última etapa ( 40 kms de nada ) la hicimos con una chica a la que conocí el día anterior de casualidad, que dejé a mi compañero durmiendo y me fui a comer enfrente del albergue, donde la encontré con un francés que estaba loco. Hoy en Santiago también hemos estado con ella. Gente muy maja a la que coges cariño enseguida. Espero poder mantener el contacto, aunque siempre he sido muy malo para eso.

Quiero contar todo, y no puedo, porque sería poner muchas, muchas cosas. El pulpo en Melide fue una pasada, y en ese pueblo había una estrella, en su versión del paseo de la fama de Hollywood, con el nombre del que fue nuestro director del colegio. Sorprendente. Hemos hablado con gente que se hacía el camino desde Roncesvalles, gente que hacía el del norte, del que hablan maravillas, unos que venían, por favor nadie se asuste, desde Viena, pasando, muy gracioso cuando lo dijeron, por Basilea. Hemos visto gente con mil ampollas, con tendinitis, con gastroenteritis, con mil y un males. Gente que abandonaba, gente que seguía cuando pensabas que no podría dar ni un paso. Un belga que llevaba un burro,... de todo, vamos.

Y sí, era raro hacer eso sin tanta gente, los dos solos. No es lo mismo sin la compañía de todos aquellos que estuvieron cuando lo hicimos con el colegio, y se iba acordando uno. Se les echó de menos. Y también a los que no vinieron al camino, también. Con tiempo para pensar me he acordado de tantas y tantas cosas... Honradamente, tengo unos amigos cojonudos, aunque alguno sea un mierda, como ECM ( ya te lo mandé por sms, pero grandísima una discusión de dos tipos después de la pregunta de uno al otro: ¿a quién quieres más, a Dios o a tu padres ? )

Mi recuerdo especial del Camino es para aquel que me mantuvo con vida y con fuerzas hace diez años subiendo el Cebreiro, que tiró de mi como si de una mula se tratara. Un favor que, por desgracia, nunca podré devolverle. A usted si que le recordé.

De la parte personal, de lo que necesitaba yo del Camino, diría que no ha ido mal la cosa. Aún queda algo, pero vamos, avanzamos. Estaba visitando la catedral con la chica esta que decía antes y delante de los restos de Santiago hay una frase que parecía que nos la habían puesto allí para los dos: "vuelve a encontrarte, sé tu misma" La frase era de Juan Pablo II y era para Europa, pero creo que es algo que ambos necesitamos todavía. Espero que ella sea capaz. Y espero ser capaz yo también. Suerte, amiga.

sábado, 13 de septiembre de 2008

Antes de partir

Todo mi cuarto está lleno de cosas que debo llevarme, lo cual me preocupa, porque van a mi espalda. Voy a tener que acabar dejando algo, porque el límite de peso está fijado en 7 kilos, y para mi que lo superamos. Aún tengo que decidir si me llevo cámara de fotos y cual, y encontrar mi esterilla, que no tengo muy claro por donde anda.

El resto de cosas, quitando el botiquín que debo fabricarme, creo que las tengo.



Esta es una composición hdr de la catedral de Chartres, pero al pasarla a jpg ha perdido bastante. Desde aquí empieza mi peregrinación, que Chartres es parte del camino de Santiago francés.

Esta noche parto en busca de mi compañero, que dormirá placidamente en Ponferrada, del camino, que tenemos que encontrarlo, de un poco de lluvia, que seguro que nos caerá, de vaciar un poco mi mente, que la tengo agotada.

Confío en que mi tobillo se porte.

Ya antes de salir, el camino me trae muchos recuerdos. Gente, hay que ver la cantidad de tiempo que llevan aguantandome muchos de ustedes. Brindaré por ustedes. También por aquellos con los que no hice el camino. Haremos otros caminos juntos, a otro sitio. Si se dejan.

AAAAGHHHHH!

Ya he cerrado el viaje a Escocia, que Escocia, maldito cazador de facóqueros que le saca punta a todo. Ha sido espantoso, llevo hora y media haciendo combinaciones infernales para conseguir ir sin arruinarme en los aviones. Así que vuelo con Iberia a Dublín( cargado a puntos ), de ahí con Ryanair a Edimburgo ( por un euro ), duermo en un albergue en habitación de 4 personas, hago mi recorrido por Escocia, duermo en el mismo albergue de antes ( pero en habitación de 10, creo ), vuelo con Ryanair ( por algunos euros más que antes ), y finalmente, me vuelvo con Aer Lingus ( más caro que los tres vuelos anteriores juntos ). Aún no tengo claro en que punto me muero, pero será en varios.

Mi pobre tarjeta ha comprado en cuatro webs distintas, así que debe estar siendo investigada en este preciso instante.

Por cierto, por Francia bien, dado que he conseguido volver.

Besitos.

PD. Me ha gustado, por alguna extraña razón, Tenía tanto que darte, de Nena Daconte. Y mira que es popera...

viernes, 12 de septiembre de 2008

La Biblia tiene pasajes sorprendentes

Creo que he visto el enlace hoy en reddit, y me ha recordado a lo que nos dedicabamos a leer en clase de religión, nuestro querido Ezequiel 16.


Ezequiel 23:20 (Nueva Versión Internacional)

20 Allí se había enamorado perdidamente de sus amantes, cuyos genitales eran como los de un asno y su semen como el de un caballo.


Ahí queda eso. 


En unas horas vuelvo a España, a darme un garbeo de 200 kilómetros por el norte. Espero cerrar ya mañana lo de Escocia, que aún lo tenngo pendiente. Soy un puto desastre.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Periodistas graaaaaaaaaandes

La mejor frase del día, para D. Emilio Butragueño hablando de Marcos Senna, después de su golazo contra Armenia: "Se lo merece, un hombre aparentemente oscuro..." No, no es aparentemente oscuro, es negro!!!!! Y un jugón del segundo mejor equipo de España, todo sea dicho. Y ya que hablamos de este gran equipo, felicitemos al cumpleaños a uno de sus seguidores, que es menester hacerlo.

¿ Dije ayer que odio el messenger ? Lo ratifico.

Otro día por aqui

Podemos resumir rápido: el curro bien, nos ha llovido, hemos visto la catedral de Chartres iluminada y la hemos sacado unas cuantas fotillos, cena a base de pato, tobillo que mejora, sueño que se me viene encima.

Dudo sobre un correo.

Voy a dormir, que mi conexión hoy se porta fatal. Cada vez que enciendo el messenger, recuerdo porqué me encanta el chat de gmail.

Cuidense mejor de lo que yo lo haría.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Desde France

Buenas, otra vez he llegado ileso a Francia. Bueno, ileso, no, que como recordarán algunos, ayer me dejé el tobillo en un partidito de fútbol amistoso. Después de que mi médico favorito me dijera que no parece un esguince y me recetara ibuprofeno, parece que la cosa va mejorando. Ando sin problemas, subo escaleras sin problemas y cada vez me molesta menos.

El viaje, bueno... Una hora de retraso porque han tenido que sacar el equipaje de dos del avión. Sí, es lo que pasa cuando alguien factura y luego no embarca, que se lía parda y es un coñazo para el resto. Por cierto, un trípode de cámara es un arma contundente a facturar, según le han dicho a mi compañero de curro. En fin.

Después de llegar a Orly, sólo nos quedaba recorrer alguna decena de kilómetros para llegar a nuestro destino. Obviamente, no teníamos ni idea y no llevábamos mapa. Menos mal que hemos cogido uno que nnos cubría el 90% del trayecto y con nuestra memoria hemos conseguido rellenar los huecos. Ni una vez nos hemos perdido, sorprendente. Y menos mal, porque parece que pensaban que llegábamos ayer por la nnoche y ya nos esperaban impacientes.

El curro ha sido tranquilo. Algún breve momento de tensión, pero controlado. Casi aburrido. Esperemos que se mantenga en la misma tónica toda la semana.

Al volver hemos hecho unas fotillos ( menuda cámara con menudo objetivo gasta mi compañero: espectacular ), hemos cenado unas pizzas, y, ahora sí, nos hemos perdido para encontrar el hotel. Cuando ya perdíamos toda esperanza hemos visto un cartel milagroso que nos ha permitido llegar sanos, salvos y agotados. Mañana será otro día. Esperemos que algo más aburrido que hoy, porque como haya cualquier movida, aquí son finas.

Besitos a todos, os quiero, sobre todo a ti, a ti y a ti. Y también a ti.

PD. Los llaveros de lego ya están en camino, menos los Indianas. Claro, que yo no los recogeré hasta octubre.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Antes de partir, resumimos

Bueno, desde el miércoles no pongo nada por aquí, lo cual no me parece bonito por mi parte. Así que hala, a resumir... 

El jueves fue visita rutinaria al Victoria. Bueno, tampoco rutinaria 100%, ya que fuimos solo dos e hicimos menú basado en ese sabroso ingrediente: la grasa. Aún queda algo de esa grasa circulando por mis venas, fijo. El viernes repetí compañero de aventuras en el 100 por, que estaba hasta la bandera. Buena velada, especialmente gracioso como entraban miles de tipos a las dos mozas de al lado. La cara del último moscón cuando llegó el novio y empezaron a intercambiar fluidos fue de foto. Nosotros, mientras, disfrutando de Blanco y Negro. A veces todo se ve en blanco y negro...

El sábado quedé con el recién casado y con mi futuro acompañante en el camino de santiago. Sangría, más sangría, copa, copa, copa, copa, taxi, copa, copa, bus, llegar doblado y tambaleante. El caso es que me divertí bastante hablando con ambos muchachos, a los que llevaba más de un mes sin ver.  Raro verle salir con su anillo puesto. "One ring to bring them all and in the darkness bind them"

Acosteme a las cinco, casi. Mi despertador no sonó, así que me despertó el teléfono. Un médico venido de Toletum quería llevarme a jugar al fútbol. Error haber ido. Error grande. Bueno ver a la bebé más guapa que hay ahora en el planeta, que ha venido a vernos porque aún carece de criterio futbolístico. Malo que te hagan un regate y tu tobillo decida ir en dirección contraria a la que va tu cuerpo. Torcedura fuerte, esperemos que no llegue a esguince. Hacer el camino de Santiago con un esguince, como que no acabo de verlo claro. Odio mi torpeza. La segunda vez que viajo a Francia con el tobillo tocado, lamentable.

Y poquito más, porque mi vida no es que esté llena de momentos geniales y memorables. Tampoco me apetece comentar el carrerón de fórmula 1, ni insultar a los políticos.

Besitos a todos, sean felices y tratense bien unos a otros.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Milan Kundera y Haroldo Conti

El sábado pasado, antes de salir a cholón, pasé por la casa del libro. El resultado es conocido, dos libros al bolso con los que cargar toda la noche. Cuentos de Bagdad, de no tengo muy claro quien, y la insoportable levedad del ser, de Milan Kundera, que me ha parecido realmente genial. Lo he acabado hoy, después de irlo leyendo en el bus, en el metro, con ansia. De lo mejor que he leído en toda mi vida, sin duda. Las relaciones de los personajes, son creibles, y sus dilemas, sus sueños, sus encrucijadas, sus cabreos, son una gran lectura del alma humana. Además, el juego que hace el propio narrador por momentos, que entra y sale, que cuenta y se aleja, que piensa, le da al libro una fuerza considerable. Realmente recomendable.

Podría poner aquí alguno de los pasajes sobre el alma, el amor, las personas y sus relaciones, pero por cambiar un poco, me quedo con el siguiente párrafo:

"Tenía ganas de decirles que detrás del comunismo, del fascismo, de todas las ocupaciones y las invasiones, se esconde un mal más básico y general; para ella la imagen de ese mal es una manifestación de personas que marchan, levantan los brazos y gritan al unísono las mismas sílabas. Pero sabía que no sería capaz de explicarselo."

Sobre el mismo tema, recomiendo a quien pueda, encuentre, quiera, un cuento de Haroldo Conti de la recopilación de cuentos completos que han sacado hace poco y que encontré en la biblioteca. Se titula "La causa" y es brillante. El resto de cuentos tienen sus altibajos, pero ese es consistente, evocador, desolador. Duele de leerlo. Eso es retratar una tragedia y no el niño del pijamita.

Por cierto, que aunque voy a cerrarlo ya este fin de semana, parece que todo cobra forma. Semana que viene en Francia, volver el viernes, lavadoras varias, salir el sábado de madrugada hacia León, tren hasta Astorga, llegada ( Santiago y cierra España mediante ) a Santiago el sábado, quemar Santiago, tren a Madrid el domingo, avión a Dublín o Londres el lunes, avión a Edimburgo, noche en la bella ciudad, cinco días recorriendo Escocia, ver Edimburgo, regresar a España.

Tres semanas aislado del mundo, que necesito romper y evadirme. Tres semanas para descansar poco el cuerpo y mucho la mente.

martes, 2 de septiembre de 2008

Impugno!

Acabo de ver los ganadores y los finalistas del concurso de microrrelatos sobre 1808 del ayuntamiento de Madrid. No impugno no haber ganado, pero un hueco entre los finalistas me merecía, obviamente. Otro fracaso en otro concurso...  A por el siguiente. Caer, caer y caer, hasta levantarnos. O hasta encontrar un precipicio demasiado profundo.

Hala, mis dos relatos enviados, que posiblemente se perdieron por internete y por eso no ganaron el premio merecido ( sí, y la abuela fuma ).


No, padre

No, padre, no. No sois héroes los que os estais rebelando en Madrid este 1808 contra los franceses. No hay un Hércules, ni un Ulises entre vosotros. No luchais por rescatar a vuestras amadas de ciudades míticas, ni por ideales nobles como el Quijote. Sois unos desarrapados muertos de hambre, sacando navajas contra tropas de elite. Sois cadáveres cabreados. Analfabetos que odian al extranjero, aún cuando sus ideas nos favorezcan. Padre, sois escoria luchando contra dioses.
Pero querría me hubierais permitido luchar a vuestro lado y morir hoy, como un perro. Como un perro callejero español.


Despertar

Abro los ojos cada mañana y siempre pienso que algún día lo que estará delante mío serán tus ojos y no esta pared blanca. Sueño que me sonreirás, que nos cobijaremos bajo las sábanas, que nos abrazaremos como si fuera de la cama hubiera acechando hielo, nieve y soledades. Suspiro cuando imagino que en esos amaneceres tus labios encontraran a los míos, una y otra vez, sin detenerse. 1808 besos después, ni uno menos, el día podrá empezar. Las agujas de los relojes no se moverán hasta que el sabor del último se difumine, despacio, escondiéndose bajo la almohada. 

Las gallinas al batir sus alas generan energía eólica

Contaba yo con haber tenido noche de trivial, pero fui vilmente traicionado. Si todo sale según los planes, cosa que no suele suceder nunca, no volveré a tener ocasión de jugar hasta octubre. Como ese lunes me traiciones, usaré tus genitales como mandolina para cantar coplas a los perales de la sierra de Cazorla.

He cambiado el trivial por el teléfono, dos horas enganchado. Llevaba tiempo sin tener una charla de esa duración, la verdad sea dicha. Y mientras tanto, mi madre llamandome al móvil sin entender que cuando a alguien le cuelgas, quiere decir que no puedes ponerte en ese momento y que le devuelves la llamada cuando puedas. Curioso cuanto menos.

Así que tarde de plancha, teléfono y poco más. Mi vida creo que puede ser tan interesante como las historias que le pasen a un reno perdido en la montaña. Miento, seguro que las suyas son más emocionantes.

Robinho, eres un gilipollas. Haciendo las cosas como tú, nunca llegarás a nada. Posiblemente te vayas al Chelsea en Navidad y todo sea un apaño, pero bueno, has quedado como un impresentable pesetero hijo de puta. Casi que prefiero seguir viendo a Raúl arrastrarse con la camiseta del Madrid que a tu escuálida figura otra vez en el Bernabeu. Nunca serás el mejor del mundo, porque careces de clase. Zidane, monta una academia, por favor.

Colgate y su publicidad: "Recomendado por dentistas españoles" ¿ Dos ? ¿ Un millón ? ¿ Todos ? ¿ Qué tipo de frase es esa ? Increible que alguno no se de cuenta de lo que pone y de lo poco que dice.

Aparte de ECM, he descubierto que tengo a otro amigo ahora de gira por EEUU. Parece que con la temporada de huracanes os motiva más a todos ir para allá.

Otro descubrimiento: no se ni reenviar correos. Torpe hasta el infinito. Confiemos en que mañana sepa pedir 74 llaveros a Lego, chulos, chulos.

¿ Os he dicho a todos que os quiero ? Pues eso. Penseis lo que penseis, y me odieis por lo que me odieis, os quiero. Aunque no os guste.