miércoles, 3 de septiembre de 2008

Milan Kundera y Haroldo Conti

El sábado pasado, antes de salir a cholón, pasé por la casa del libro. El resultado es conocido, dos libros al bolso con los que cargar toda la noche. Cuentos de Bagdad, de no tengo muy claro quien, y la insoportable levedad del ser, de Milan Kundera, que me ha parecido realmente genial. Lo he acabado hoy, después de irlo leyendo en el bus, en el metro, con ansia. De lo mejor que he leído en toda mi vida, sin duda. Las relaciones de los personajes, son creibles, y sus dilemas, sus sueños, sus encrucijadas, sus cabreos, son una gran lectura del alma humana. Además, el juego que hace el propio narrador por momentos, que entra y sale, que cuenta y se aleja, que piensa, le da al libro una fuerza considerable. Realmente recomendable.

Podría poner aquí alguno de los pasajes sobre el alma, el amor, las personas y sus relaciones, pero por cambiar un poco, me quedo con el siguiente párrafo:

"Tenía ganas de decirles que detrás del comunismo, del fascismo, de todas las ocupaciones y las invasiones, se esconde un mal más básico y general; para ella la imagen de ese mal es una manifestación de personas que marchan, levantan los brazos y gritan al unísono las mismas sílabas. Pero sabía que no sería capaz de explicarselo."

Sobre el mismo tema, recomiendo a quien pueda, encuentre, quiera, un cuento de Haroldo Conti de la recopilación de cuentos completos que han sacado hace poco y que encontré en la biblioteca. Se titula "La causa" y es brillante. El resto de cuentos tienen sus altibajos, pero ese es consistente, evocador, desolador. Duele de leerlo. Eso es retratar una tragedia y no el niño del pijamita.

Por cierto, que aunque voy a cerrarlo ya este fin de semana, parece que todo cobra forma. Semana que viene en Francia, volver el viernes, lavadoras varias, salir el sábado de madrugada hacia León, tren hasta Astorga, llegada ( Santiago y cierra España mediante ) a Santiago el sábado, quemar Santiago, tren a Madrid el domingo, avión a Dublín o Londres el lunes, avión a Edimburgo, noche en la bella ciudad, cinco días recorriendo Escocia, ver Edimburgo, regresar a España.

Tres semanas aislado del mundo, que necesito romper y evadirme. Tres semanas para descansar poco el cuerpo y mucho la mente.

1 comentario:

Gabitron dijo...

la insoportable levedad del ser,, m lo leí hac años,, y ste año, m le he vuelto a leer,, muuuy weno!!,, no he leído nada mas d kundera la verda´,, si sabs d alguno q pueda xolar,, dimelo!!,, dbuenn!!