martes, 30 de noviembre de 2010

Texturas del hielo


El oxígeno, los sedimentos, el agua y el tiempo componen la foto. Yo sólo pongo la cámara. La magia es  de la naturaleza, que siempre puede ganarnos.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Y llegados son iguales


Entre centenares de pingüinos en Punta Tombo, tengo que escoger la foto del único que fue a morirse a la vera del camino. La noticia nunca es lo cotidiano, sino lo distinto. Aunque quizás lo distinto sea la vida. Morir, mal que bien, lo han hecho miles de generaciones de pingüinos antes.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Iguazú


Cataratas de Iguazú, vista algo distinta a la habitual.

martes, 23 de noviembre de 2010

viernes, 19 de noviembre de 2010

Cascadas torrenciales

Frontera de tres países: Paraguay, Brasil y Argentina. Iguazu. Cataratas y junglas. Cataratas espectaculares. Otra vez la naturaleza dandonos lecciones de lo que es grandeza y potencia. Impresionante. De esas veces que uno se asombra y no puede ni cerrar la boca. Hemos cogido una barca por el lado argentino que nos ha metido debajo de alguno de los saltos de agua: espectacular notar como te cae encima. Mañana las veremos por la noche y desde un helicóptero al otro lado de la frontera.

En el hotelazo que tenemos, momento de descanso en su piscina debajo de la catarata artificial. Muchos momentos de paz en este viaje, necesarios desde hacia tiempo. Uno puede pensar con perspectiva, darse cuenta de cosas que siguen pendientes demasiado tiempo después. Viene bien tener esos momentos con uno mismo.

Si el día de mañana se porta tan bien como el de hoy, esto habrá valido la pena, sin duda alguna.

Y ya después, mi Buenos Aires querido y mi Madrid lejano...

martes, 16 de noviembre de 2010

Bariloche

Ahora recorremos kilómetros y kilómetros por Bariloche, disfrutando de las vistas y los paisajes que tienen por la zona. La lástima es que las distancias son tan grandes que apenas da tiempo a bajarse del autobús. A pesar de eso, vale la pena ver los lagos de esta región. Dan ganas de pasarse el día entero tirado en la orilla de uno.

Las paradas ya he dicho que son escasas y, aparte, me pone muy nervioso lo de los guías de "bajamos a sacar una foto". No, amiga mía de origen esloveno, bajamos a disfrutar con tranquilidad de las maravillas de la naturaleza. Las fotos son un extra.

Y tampoco me gusta que me vendan las energías de la tierra y el poder del hombre en contacto con la naturaleza. No, por desgracia no controlamos los elementos, y ni los mapuches ni los chinos pueden hacer que llueva solo por pedirlo. La ciencia, que es muy joputa para estas cosas, ya se sabe.

Mañana acabamos de ver Bariloche, y tras una noche en Buenos Aires por aquello de las conexiones aéreas, pasado vamos a Iguazu. Argentina para mi eran tres platos principales: Buenos Aires, los glaciares e Iguazu. El resto, aun estando bien, eran añadidos. Deseando estoy llegar a las cataratas!

Y yo creo que dos kilos ganados no me los quita nadie. Estúpida manía mía de comerme todo lo que cae en mi plato!!'

domingo, 14 de noviembre de 2010

Calafate

Día de crucero y glaciares. Subiría alguna foto a facebook o aquí, pero la wifi no funciona, maldición, así que estoy en el típico ordenador de hotel plagado de virus, keyloggers y demás cosas horrorosas... Si mi cuenta de gmail empieza a mandar basura será debido a esto.
 
Lo importante... Veamos como definir los glaciares, mmmm, parece complicado... Bueno, resumiendo: espectaculares. Hay que ver como domina esta gente el hielo y las montañas para hacer estos parques que hacen, oye. La verdad es que aquí todo lo hacen a lo grande: las distancias, los lagos, los glaciares... Ver la pared de hielo del Perito Moreno o del otro cuyo nombre ya he olvidado, sigh, justifica un viaje hasta aquí sin dudarlo un instante. Y eso que hasta Upsala no hemos podido ir con el barco porque los témpanos de hielo nos han impedido seguir el curso del canal. Aunque ver los témpanos en sí mismos ya es todo un espectáculo.
 
Aquí no hay nada más, la verdad. Una ciudad orientada al comercio hace muchos años, ahora dedicada a los turistas, y poquito más. Aunque lo de que el hotel esté en un viejo aeropuerto tiene su gracia: la calle de delante aún es una vieja pista de aterrizaje, con su ancho y sus números pintados. Está incluso la antigua torre de control aquí al lado, abandonada. A lo mejor luego paso a sacarle una foto. Tengo mil fotos del glaciar, quemaré la mitad al azar.
 
Comentarios aparte: Preciado, callate. Alonso, "hay hubiera gran vasallo si tuviera buen señor", tu equipo son idiotas.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Tierra de fuego

Hoy hemos llegado a Ushuaia, en tierra de fuego, al sur de Argentina, muy al sur. Entre el estrecho de Magallanes y el cabo de Hornos.

Aquí poco hemos visto por ahora. Mañana es el día de dejarnos asombrar por la naturaleza de la zona, hoy, de tomar contacto.

Ya hemos dejado atrás esa Patagonia que era Puerto Madryn, de paisajes monótonos, grises y constantes. 200 kms por esas carreteras son la pura imagen del tedio. Por suerte, al final hemos visto ballenas, que combinadas con los pingüinos que toman el sol y los elefantes marinos representan lo que venimos a ver los turistas. Por el camino vimos armadillos, ñandús y guanacos ( como llamas ).

Por alguna razón extraña la gente piensa que mi cámara y mi lente tienen que ser espectaculares. Cuando vean las fotos lo fliparan en colorines. Tengo la sensación que todas las de ballenas están movidas por el aire, sigh

Pues hala, a ver como nos sigue tratando esta antigua tierra nuestra!

Bss

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Desde la Patagonia

El viaje solo acaba de empezar, y ya llevamos chopocientos mil kilómetros a la espalda. Las distancias en este país son algo exagerado. Imaginar gestionar esto con los medios en los que era territorio de nuestra corona es harto complejo.

Por ahora, nos gana la metereologia. Ayer en Buenos Aires hizo que nuestro paseo vespertino fuera casi una transformación en sopitas. Estas lluvias primaverales incordian bastante. Decir que vimos la librería Ateneo, ubicada en un antiguo teatro. Excepcional, lo mejor de Buenos Aires por ahora.

Tampoco es que hayamos visto mucho de la capital. Hoy ya estamos en Peninsula Valdes, donde hemos venido a ver ballenas, elefantes marinos y pingüinos en este rincón de la Patagonia. Las ballenas, que debieran ser el plato fuerte, se han alejado de la costa por el viento, así que solo las hemos visto en fotos. Esperemos que para mañana el viento gélido del sur cese y podamos ver a los animalitos, aunque sea desde la orilla.

Como comentario, Buenos Airea mola, la Patagonia esta vacía, los aviones son un coñazo, y los viajes organizados cada vez me gustan menos. La próxima vez me recorro este país en moto.

sábado, 6 de noviembre de 2010

And then, there was silence

Y en dependiendo del azar y de lo que suceda en las próximas dos semanas, quizás haya silencio hasta entonces en este pequeño rincón de internet. Si se rompe, será que al menos un vuelo ha ido bien. Y si ya nunca más se escribe aquí, lo más probable es que hablen de mi en algún medio de más amplia difusión en alguna noticia de "satélite abandonado en órbita cae sobre avión comercial". Sí, sería el colmo de la mala suerte.

En fin, que unas vacaciones de vez en cuando vienen bien, así que no pasará nada porque me las haya concedido. El mundo seguirá girando, y yo con él, pero en el otro sentido. O eso debería pasar al menos con el agua de los lavabos.

Así que no espereis noticias en dos semanas y si las hay, pues nada, estarán al revés. Adaptaos en consecuencia. Es más fácil de lo que parece asumir que lo único que queda es el silencio, aún cuando lo único que se quiere es gritar...



Qué buena introducción al vídeo, eh! Tenía pendiente ponerlo, aprovechadlo durante el fin de semana, que desde el trabajo youtube suele estar capado.

Pues eso, que en cinco horas, más retrasos, despega el primer avión. Divertíos mientras.

martes, 2 de noviembre de 2010

Libros

Hoy, después de irlo leyendo poco a poco, he conseguido acabarme Conectados, un ensayo, estudio, libro de divulgación o como quiera que se llame esta categoría de libros que se dedican a informarnos al vulgo de estudios científicos de forma amena y de las repercusiones que tienen esos estudios en nuestra vida diaria.

Lo que aporta este libro es una conclusión clara: ya no somos quienes somos, sino con quien nos relacionamos. Nuestra felicidad no depende de nuestro estado, sino sobre todo del de aquellos que nos rodean. Es contagiosa, igual que la obesidad o la generosidad. Sorprendente. Antes lo importante era el dinero, ahora, cada vez más, lo importante es conocer a las personas correctas. El resto ya vendrá dado a posteriori.

He acabado de leerlo minutos después de acabar de leer Esas vidas. Si Conectados sorprende por los datos que aporta sobre nosotros, este segundo libro lo que busca es el alma, los sentimientos. Una elegía pura y dura, dolor tremendo por la muerte de la madre, por verla morir e irse. Líneas que el autor desahoga en esas páginas, con las que es fácil identificarse, detenerse y sentir esa angustia. Pocos libros son capaces de llegar tan adentro y hacernos ver cómo duele la ausencia, cómo duele en lo más hondo del alma.

Cuál es más recomendable? Para el cerebro, el primero. Para el corazón, el segundo. Siguen llenando huecos en uno y otro lado. Aún, después de tanto tiempo, me maravilla a veces el poder que puede tener un libro.