domingo, 28 de noviembre de 2010

Y llegados son iguales


Entre centenares de pingüinos en Punta Tombo, tengo que escoger la foto del único que fue a morirse a la vera del camino. La noticia nunca es lo cotidiano, sino lo distinto. Aunque quizás lo distinto sea la vida. Morir, mal que bien, lo han hecho miles de generaciones de pingüinos antes.

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