domingo, 14 de noviembre de 2010

Calafate

Día de crucero y glaciares. Subiría alguna foto a facebook o aquí, pero la wifi no funciona, maldición, así que estoy en el típico ordenador de hotel plagado de virus, keyloggers y demás cosas horrorosas... Si mi cuenta de gmail empieza a mandar basura será debido a esto.
 
Lo importante... Veamos como definir los glaciares, mmmm, parece complicado... Bueno, resumiendo: espectaculares. Hay que ver como domina esta gente el hielo y las montañas para hacer estos parques que hacen, oye. La verdad es que aquí todo lo hacen a lo grande: las distancias, los lagos, los glaciares... Ver la pared de hielo del Perito Moreno o del otro cuyo nombre ya he olvidado, sigh, justifica un viaje hasta aquí sin dudarlo un instante. Y eso que hasta Upsala no hemos podido ir con el barco porque los témpanos de hielo nos han impedido seguir el curso del canal. Aunque ver los témpanos en sí mismos ya es todo un espectáculo.
 
Aquí no hay nada más, la verdad. Una ciudad orientada al comercio hace muchos años, ahora dedicada a los turistas, y poquito más. Aunque lo de que el hotel esté en un viejo aeropuerto tiene su gracia: la calle de delante aún es una vieja pista de aterrizaje, con su ancho y sus números pintados. Está incluso la antigua torre de control aquí al lado, abandonada. A lo mejor luego paso a sacarle una foto. Tengo mil fotos del glaciar, quemaré la mitad al azar.
 
Comentarios aparte: Preciado, callate. Alonso, "hay hubiera gran vasallo si tuviera buen señor", tu equipo son idiotas.

No hay comentarios: