miércoles, 9 de noviembre de 2011

Política, política...

Dos semanas para empezar a escribir esto, nuevo récord del mundo... En
una conversación, en la que por suerte no estaba integrado porque no
hubiera gustado mi posición, hoy la siguiente afirmación refiriéndose
a las cargas de los antidisturbios: esa típica violencia derechona.

La izquierda, nadie entiende cómo, es siempre la paz, la
responsabilidad civil, la ética y el buenísimo. La derecha es el
egoísmo, la violencia, y las siete plagas de Israel. ¿ Por qué ? Por
alguna razón, cuando la izquierda hace algo salvaje, véase Mao,
Stalin, Lenin, Fidel, Pol Pot, o en menor medida, cualquier
desaguisado de Zapatero o el gal, eso no son políticas de izquierda.
Eso no es la verdadera izquierda. Eso es alguien llamándose de
izquierdas cuando lleva a cabo políticas de otro signo.

Así es muy fácil vivir: lo correcto me pertenece, lo incorrecto me es
ajeno por completo y a poco que pueda, de derechas.

Y claro, el saco de la derecha mezcla el anarco-capitalismo, a los
conservadores, la democracia cristiana... Vamos, que se pueden
englobar tantas políticas que es difícil que algo no pueda ser de
derechas.

Un día, los intelectualoides de izquierdas se quitaran su venda y se
darán cuenta que en ambos bandos se cometen errores. Que la solución a
todos los problemas no es la izquierda, como ya ha quedado demostrado.
Tampoco la derecha, ojo.

Y podemos debatir todo lo que queramos, aunque, ciertamente, hay
debates a dos que no llevan a ningún sitio. Sobre todo, para los que
no vamos a votarles.

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