Chicharras y grillos como únicos compañeros acústicos. Un ocasional y lejano pájaro. El mundo detenido en verano
Agitar la pierna, ver las burbujas, las ondas en la superficie. La calma, rota, por un instante. Al siguiente, todo vuelve a su estado natural. Una escultura urbana. Un paisaje congelado. Sólo se mueve el sol, escondiéndose despacio.
El día acaba.
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