martes, 15 de marzo de 2011

Admiración infinita

Soy ingeniero informático. Sí, de esos ingenieros de pacotilla que nadie valora ni reconoce. De los que son objeto de bromas fáciles de que somos de FP o similar. Esto es meramente una introducción para desde aquí decir que nosotros podemos hacer maravillas, sí, pero pocas veces tendremos la sensación de haber conseguido algo tan increible como los edificios de Tokyo que ni se inmutan ante los terremotos, ni las centrales nucleares que aguantan los temblores, los tsunamis y siguen ahí, con tecnología de hace cuarenta años. Nosotros no podremos decir que hemos conseguido algo tan increible como tener el metro de Tokyo funcionando unas pocas horas después del derrumbamiento. 

Así que desde aquí, mi más sincera felicitación a todos esos ingenieros que edificaron una civilización pensada para aguantar lo que le cayera encima. Eso es el progreso, estar preparado para lo peor. 

Se que ningún japonés leerá jamás esto, pero, desde aquí, una felicitación y un poco de envidia por haber resistido este palo tan dignamente y estoicamente como lo han hecho. Suerte en la recuperación.

1 comentario:

pakitooo pereaaaa dijo...

Reiniciar!!!!!! y ánimo al pueblo japonés, clarooooo!!!!