martes, 31 de mayo de 2011

Todo tiene su fin

"You wanna go where everybody knows your name" ( Cheers )

Un bar no es la cerveza, ni las tapas, ni la altura de los taburetes. Un bar es la atmósfera que tiene, el aire que se respira, el trato con la gente. Un bar puede ser un sitio más, o puede ser el lugar donde sabes que puedes ir siempre, el templo del siglo XXI.

El sábado fue el último día que estuvo abierto el bar que nos vio tantos jueves, y que cerramos tantos otros. Donde hemos tomado litros de cerveza, kilos de oreja, centenas de alitas de pollo. Donde hemos hablado y reído durante horas y horas. Hemos discutido hasta que ha habido que echarnos, hemos hecho promesas de amor eterno, hemos acabado en el suelo, fregando, poniendo copas. Nos faltó, queda en el debe, aprender a tirar cervezas.

Ahora, pasa de ser el bar de unos amigos ( a los que echaré de menos cada jueves y espero seguir viendo ), a un álbum de centenares de recuerdos. Cenas de Navidad, cumpleaños, partidos de fútbol, encuentros y reencuentros. La máquina que daba calambre, las mariquitas de chocolate, el calendario de Miguel Bosé, el litro en tres segundos, el les mataría a todos menos a ti... Y mil anécdotas más, o dos mil, de un sitio que siempre fue como el salón de nuestra casa, con nuestro grifo de cerveza, nuestras tapas, nuestra tele y unos buenos amigos.

La vida a veces cambia de rumbo. Hay cambios de rumbo que son radicales. Pero como la motivación es tan buena, saldrá todo bien, seguro.

Sólo me queda una espinita clavada ¿ dónde iremos este jueves ? No será lo mismo, no será lo mismo...

1 comentario:

pakitooo pereaaaa dijo...

genial!!!