sábado, 3 de junio de 2006

Dos emancipados más


Ayer fue la fiesta de inauguración del piso al que se han ido Paino y Carla. Un piso pequeño, pero que para llevar solo una semana allí está realmente presentable. Faltan las cortinas del salón y dos lámparas, poco más.
Hay que reconocer que el edificio no está mal. Tiene trastero, pista de padel, piscina, gimnasio (está más lejos que el gimnasio en el que Paino estaba apuntado antes, así que no va a ir) y garaje. El problema básico es que ahora en Montecarmelo no hay nada. Hay pocos edificios acabados, no hay tiendas y sólo hay una línea de autobús. Tiene buena frecuencia y te deja en nada en Plaza Castilla, pero es algo limitado para los que no tenemos coche. Si quieres salir por la noche, nadie te ahorra el taxi.
Hay que destacar que Gus, como buen amigo que es, les dejó el libro con los discursos de Florentino, para que Paino se culturice y abandone ese equipucho que no le da más que desilusiones.
Respecto a la fiesta en sí, poco que decir: una agradable velada alrededor de unas pizzas Palacios (nada de casa Tarradellas, por favor). Los hombres en el salón y las mujeres rehuyéndonos en otras habitaciones. Pepe volvió a tomar una bebida con alcohol, aunque 0,9 del Sandy no es mucho.

Como nota curiosa, la calle que se ve desde las ventanas, que tenía toda la pinta de ser un picadero claro, cumplió con las expectativas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ENHORABUENAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!

Espero que os vaya muuuyyyyyy!!!
Deseandoos lo mejor a los dos

Un besazo muy fuerte desde Dublin