Pues igual que nosotros nos quedamos a las primeras de cambio, España ha hecho lo habitual en un mundial. El As parece que culpa al árbitro, por perdonar una expulsión al gabacho de la cicatriz y por la falta que precedió al segundo gol, pero la culpa fue enteramente nuestra.
Primero, de Aragonés por no llevar a un delantero centro de verdad en la convocatoria, para poder colgar balones en esos minutos finales. Segundo, de Aragonés, por llevar a Torres, paquete que solo sabe correr, pero ni regatea, ni sabe pasar ni tira bien. Una lacra.
Seguiría insultando a todos los jugadores, porque no se ha salvado ninguno. Maldita panda de haraganes. Entre eso, y el simiesco borracho que es Aragonés, hala, a casita.
De nuevo este año habrá que confiar en el baloncesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario