domingo, 9 de julio de 2006

¿ Cómo surge el racismo?

Situación real y vivida esta noche: camino desde el Alpisco hacia Argüelles, bajando por Meléndez Valdés en el cruce con Blasco de Garay. Vamos 5: Pepe y yo por delante y detrás Gárate, Ibarz y Luis. Antes de cruzar Hilarión Eslava, nos cruzamos con un marroquí. Mientras cruzamos, le oímos decir algo, como llamándonos. Por delante, Pepe y yo ni siquiera giramos la cabeza. Los tres de detrás le ignoran igualmente.

Cruzamos también Meléndez Valdés. Nosotros dos vamos unos 10 metros por delante. En ese momento giro la cabeza y veo que el marroquí está a la altura de estos 3, justo después de haber cruzado. Aviso a Pepe para que se pare y nos quedamos parados esperando a que el chaval ese deje de dar la vara. Le está diciendo a Gárate que alguno, al pasar a su altura, le ha empujado y que pidan perdón.

En ese momento, y sin venir a cuento, le suelta un puñetazo en la cara a Gárate. Luis empieza una frase para intentar calmar los ánimos, pero antes de conseguir acabar la segunda palabra se lleva un puñetazo en la boca. Ibarz también se lleva uno. Al ver esto, Pepe y yo nos acercamos. En lo que recorremos los 10 metros, Luis intenta su segunda aproximación pacífica, así que se lleva otro puñetazo que le pilla de refilón, Ibarz también se lleva otro por estar cerca.

Finalmente me quedo yo encarado con él, a unos dos metros. El marroquí da un paso para acercarse para estar a distancia de puñetazo, así que yo doy un paso hacia atrás. En ese momento el tío calibra la situación y, por algún extraño motivo, decide marcharse.

Gárate acabó con un pequeño corte en la mejilla, Luis con un labio bastante hinchado en el lateral e Ibarz bastante mareado (Pepe dijo cómo se llamaba lo que le había pasado, pero mi memoria no da para eso, algo como síndrome vascular). Así que pasamos por el hospital de Madrid de urgencias, para ver si Luis necesitaba puntos en el labio o si alguna herida podía ser peor de lo que parecía, pero no fue nada. Luego fuimos a la comisaria de Santa Engracia para denunciarlo, pero sólo es de DNI y pasaporte, así que la denuncia la pondrán otro día.

En resumen, que un marroquí nos atacó a 5 personas, y golpeó a 3 sin llevarse ni un solo golpe. Se notaba que sabía pelear, porque en vez de golpear solo a uno golpeó a los 3 que le rodeaban para evitar represalias.

Respecto a lo que he comentado del racismo, pues es triste, pero los marroquíes se están ganando su mala fama a pulso. Con la Fuentecilla conocimos a Hassan y sabemos que hay marroquíes honrados y trabajadores, pero cretinos como el de hoy, que encima decía que le habíamos golpeado y que no le pedíamos perdón por que no teníamos educación, son los que hacen que cada vez más gente les tenga un odio casi visceral.

Edito: Rectifico los nombres de las calles, como bien me ha corregido Pepe.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Simplemente decir que fue en la esquina de Melendez Valdes con Blasco de Garay, que hay un parque.

Lo que le dio a Ibarz fue un sincope vasovagal de libro, ligero, porque no llegó a desmayarse.

Anónimo dijo...

Yo creo que lo que mejor calibró es Luis sacando el movil apra llamar a la policía...

Si no, curiosa la manera en que el parque se vació mientras Luis hablaba por el teléfono...

Como ya habeis notado, en los últimos dos años me he radicalizado bastante... Bueno, como dice la famosa frase,

"Ganas de matar aumentando..."

Anónimo dijo...

Me he quedado blanco cuando he leído el post, hay mucho hijo de puta suelto... El problema es que esta gentuza no tiene nada que perder, así que a saber que tendría escondido en el bolsillo si la cosa se hubiera puesto en su contra...

Anónimo dijo...

Ya lo siento chicos, vaya manera de joderos la noche. Hicisteis muy bien en no responder.

Un abrazo de uno que cada vez es menos filántropo