La noche de ayer dependía mucho de la tarde: había quedado a tirar unas fotillos en el estudio que un compañero de curro tienen montado y dependiendo de a qué hora acabáramos, pues el plan sería uno u otro. Y la velada fotográfica la verdad es que duró más de lo que yo hubiera supuesto inicialmente. Claro, que me lo pasé como un enano. Me queda tanto por aprender... Pero da gusto ver a la gente que sabe hacer las cosas. Alguna fotillo tiré que quedó chula. Muy bien, la verdad es que muy bien.
El caso es que llegamos a Plaza de España pasadas las diez de la noche. Aparte de millones de personas, unos raperos cutres vociferantes en mitad de la plaza en una pelea de gallos. Las fases finales en youtube están bien, las primeras rondas son una castaña considerable. Desde Plaza de España ya se veía lo que iba a ser la noche: un millón de personas por todas partes. Al menos desde ahí teníamos una vista bastante maja de Gran Vía:
Queríamos ir hacia Tirso de Molina, así que llegamos hasta Callao, todo atiborrado de gente, fuimos hacia Plaza Mayor, viendo los globos ( alguna frase me encantaba! ), cruzandonos con una orquesta, viendo una de las carpas de los dibujantes sanadores ( demasiada cola como para ver si valía la pena o no ). La plaza Mayor, claro, estaba hasta arriba, destacando las colas de gente para que le dieran un globo: cinco minutos, diez de cola, para que te den un globo y todos encantados. Estamos locos!
Bajamos a Tirso y vimos que, como era previsible, el espectáculo de sombras estaba lleno. No solo eso, sino que habían repartido las entradas a las siete, así que hubiera sido imposible que entráramos. Está claro que a puerta cerrada es complejo ver algo.
Un kebap para reponer fuerzas en un döner muy particular: una bandera del kurdistan con lema: kurdistán libre! debajo, una carta con mensajes filosóficos y religiosos en los que se mencionaba a Jesucristo... Pegaba en la noche en blanco como actividad alternativa.
Bajando más hasta Atocha: unas carpas de samsung de algo ecológico, que negamos a vernos enfrente del Reina Sofía y el burro en mitad de Atocha.
Habría estado bien ver el botánico y todos los sitios donde había algo de baile por el paseo del prado, pero habíamos quedado en Tribunal, y allí que nos fuimos.
La idea era llegar a Malasaña, a los conciertos de Jazz. Cuando llegamos, por supuesto, habían acabado. Eso sí, la plaza recordaba a tiempos pretéritos con todo el mundo bebiendo en la calle.
Mirando la agenda, pues a Cibeles, qe quedaba parte de la música, el baile y los djs. Fuencarral ( donde nos cruzamos con unos que iban desnudos ), Gran Vía ( lo de Telefónica por fuera no valía nada ), Alcalá. Aquí hicimos una parada en un escenario que había montado el centro cultural Blanquerna, con un grupito de rumba catalana que no estaba mal. Dos o tres canciones después seguimos hasta llegar a Cibeles.
Sí, había dj, sí, había gogos, pero faltaba algo, no sabría decir que era. La verdad es que la gente estaba algo parada, no había ambiente de fiesta. El frío, posiblemente. También que había mucho crío moneando. Sí, a mi me gusta monear, pero no cuando llevo el trípode y la cámara, para que engañarnos.
Nos sentamos en correos y buscamos que podía quedar abierto, y había una posibilidad con buena pinta: en Colón, ahí al lado, los cortos de notodofilmfest. Algo para sentar sentados y reponer fuerzas antes de lo que fuera lo último a intentar ver.
Tardamos en encontrar donde era lo de los cortos y, tres cortos después de sentarnos, cuando empezábamos a recuperar temperatura y estar cómodos, nos echaron diciendo que aunque el folleto decía que era hasta las siete, que era un error y cerraba a las cuatro. Así que a las cuatro en Colón, ¿ Dónde ir ? Cada loco tiene sus manías, y había algo del Sáhara hasta las seis. Tenía que pasarme.
Por desgracia, hubo momento "espera que vienen unos colegas" y estuvimos cuarenta y cinco minutos en la parada del bús, lo que hizo que cuando llegamos al Templo de Debod, del Sáhara ya no quedaba nada, pero había un botellón con bastante ambientillo. Fue una lástima que el templo no estuviera iluminado, aunque llevar trípode permitió que saliera una foto bastante curiosa.
Tengo que procesarla un poco, a ver si le doy algo más de cuerpo.
De ahí ya nos fuimos a casa, que básicamente eran las seis, y hoy, como que contaba con ir al cine ( cambiado por ver a España!! )
Primera noche en blanco a la que fui. Sensaciones contradictorias: me encanta caminar por mitad de las calles de Madrid, me apetecía tirar fotos nocturnas con trípode, llevaba tiempo sin pasear durante horas. Pero realmente tampoco es que viéramos mucho... División de opiniones, sin duda. En parte, culpa nuestra por empezar la velada a unas horas demasiado tardías...
Besos a todos y disfruten de la semana... Suerte...
1 comentario:
Gracias por tus imágemes y palabras, Mario, de verdad. ya se empieza a sentir a Madrid lejos! un besico guapo! cuídate
Estela
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