Ayer por la tarde, en vez de quedarme en casa dormitando como debería haber hecho, me fui al acto de Cibeles. Es un acto inútil, que no va a conseguir nada del COI, pero que como acto social tenía su encanto: ciudadanos juntos apoyando a su alcalde en una petición internacional. Una forma de hacer política, aunque sea enmarcada dentro de un acto festivo.
En algún sitio he leído un millón de asistentes: muy improbable. Lo dejaría mucho más bajo: llegar a doscientos mil ya me parecería sorprendente. La lluvia ha dejado a gente en casa.
Cartulinas azules, verdes, amarillas y rojas confluían en Cibeles. Todo vigilado por el helicóptero de Telemadrid:
Una pobre niña cubriendose de la lluvia ( foto muy ajustada, que quedaba curiosa )
Uno de los ensayos, con la gente subiendo y bajando los carteles, para que estuvieran entretenidos. Muy bien el animador, el pulpo.
Se repartían pegatinas, de las que tengo unas cinco por aquí, y calcomanías, como la que lleva esta chica.
Otra niña, a cinco minutos del gran momento, jugando esta vez en el rojo, el que sería mi color:
El momento clave, el que ha estado de portada en todos los periódicos, sacado desde otro lado:
La foto que resume el día:
No creo que nos toque pero ¿ porqué no ?
( Hay otras 30 fotos, pero se han quedado en facebook, si alguien quiere alguna más, por curiosidad, que pregunte )
No hay comentarios:
Publicar un comentario