La silla está vacía, esperándote. La mesa puesta, con la comida ya servida, en el plato. La bebida también reposa ya en tu vaso. Solo falta que entres después de abrir la puerta, después de subir en el ascensor, después de aparcar el coche en esa plaza tan pequeña. Antes habrás tenido que atravesar la ciudad, sorteando el atasco. Antes, montar en el coche tras haber concluido tu jornada laboral, de más horas de las legales, menos de las que desearía tu jefe. Antes incluso, haber empezado a trabajar al concluir el desayuno fugaz que tomas normalmente.
Antes de eso tendrías que poder recordarme para saber el camino a seguir, la plaza a aparcar, el botón del piso, la letra de la puerta. Sólo te quedaría sentarte delante mío, y que comiéramos juntos, como si nada hubiera pasado. Como si delante mío ahora no hubiera solo un vacío gigantesco que nunca supe llenar y tú estés ahora quien sabe donde.
Antes o después daría igual si estuvieras aquí. Pero mejor antes.
1 comentario:
SÓLO falta que entres.....
sentarte delante DE MI....
como si delante DE MI ahora no hubiera SÓLO un....
Te estás relajando Mariete. Vas a tener que hacer más castigos :)
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