viernes, 18 de febrero de 2011

libros

Últimamente, publico más fotografía que hablo de libros. Es más fácil la foto, más rápido, más directo. Total, ya está sacada, es sólo subirla y compartirla. Además, la fotografía, al menos la que yo quiero practicar, consiste en capturar, no en crear. Capturar un momento, una luz, un gesto, no en fabricarlo. Por lo tanto, sólo necesito que el mundo aporte y yo robar una pequeña parte de lo que el mundo haya hecho.

Hablar de un libro supone empezar un combate desigual. ¿ Cómo comento a Gabriel García Marquez y sus amores en los tiempos del cólera ? ¿ o a Vargas Llosa con su tía Julia ? ¿ Hablo de la trilogía de los juegos del hambre y me limito a compararla con Battle Royale ? ¿ Cómo hablo de las mentiras que los libros de historia americanos cuentan a sus estudiantes ? Contar como Billy Pilgrim acabó en Dresde durante el bombardeo sin perder ninguno de los matices de matadero cinco se escapa de mis posibilidades. Y del juego de tronos me niego a hablar en detalle, que el último me pareció el peor con diferencia, y la serie está justo a la mitad...

Así que por esto me siento incapaz de hablar de literatura, porque están muy por encima mío. Hoy he leído en algún sitio, quizás en google reader, una frase cargada de fuerza, que decía algo así como "clavando las uñas en la lluvia". Quién pudiera combinar letras para escribir algo así de forma premeditada...

Divago, ¿ no ?

1 comentario:

Nachete dijo...

Encima de mi, de mi