Otro año más, la liga se ha acabado, pero en vez del 10-2 en contra del año pasado en el último partido, hemos ganado 13-4.
Encima, de los 4 goles en contra en 2 he hecho una estatua de proporciones épicas. Pero vamos, ni he parpadeado. Más justificada en el primero que en el segundo, pero bueno.
Finalmente, Nacho ha sido el goleador del equipo (otros 5 goles hoy, es incansable), y Javi el que ha metido los dos mejores goles (donde pone el ojo, pone el balón). El fallo más estrepitoso, después de los míos, para el árbitro, porque ellos han sacado de centro al inicio de ambos tiempos.
La semana que viene empieza la copa, a ver si damos espectáculo del bueno.
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