lunes, 14 de agosto de 2006

Como pasar un puente currando

Cuando uno sale de casa, se las promete muy felices: Es puente, así que el tren irá vacío, se trabajará muy bien y no habrá problemas de ningún tipo. Craso error.
El primer problema consiste en que pierdes el tren. O al haber menos gente ha ido volando por las estaciones, o han recortado el servicio. Bueno, al menos te sentaras en el siguiente, piensas de forma inocente. Segundo error. Trenes cortos, así que de pie, como un día más.
Llegas al trabajo, ves que en tu despacho de 12 personas no hay nadie (al final eramos 3) y dices: ahora sí, el día va a ir bien. Tercer error. Como hay poca gente, es el día que aprovechan para pintar, así que hay una peste terrible. Por suerte, no comes fuera, porque los que salen comentan que estaba todo cerrado y que han tenido que recorrer medio pueblo buscando un restaurante.
El último error es querer volver a casa. En ese momento es cuando confirmas que Renfe ha quitado la mitad de los trenes. En concreto, el tuyo no está.
Da gusto ir a trabajar en este puente.

No hay comentarios: