Dado que hablaban bastante bien de esta serie en todos los mentideros de internet, me bajé la primera temporada, a ver si respondía a las expectativas.
La idea es sencilla. Un tipo comete un crimen para que le metan en la carcel donde se encuentra su hermano, condenado injustamente a la silla eléctrica. Su única intención es escaparse. En paralelo, su abogada intentará liberar a su hermano por métodos legales.
Lo primero que hay que decir de la serie es que engancha. Mantiene unos niveles de tensión bastante altos en todos los episodios, así que siempre quieres ver el próximo capítulo. Además, mantiene la calidad en todos los capítulos, no hay prácticamente ninguno que se haga largo o aburrido. La historia está bien trazada, abierta a giros y a sorpresas del guión. Lógicamente, en el plan habrá contratiempos y habrá detalles estudiados al milímetro.
Sorprende algunos detalles que parecería que podrían alejarla del gran público: alguna escena bastante violenta, claras referencias a abusos sexuales en la cárcel (nada explícito, eso sí)... Pero en general, un notable alto, sobresaliente. Casi a la altura de la primera temporada de perdidos, eso sí, sabiendo muchas más cosas por capítulo y teniendo claro que, a final de temporada, o se escapan o pasa alguna desgracia terrible. Aunque este no es el sitio para reventarlo...
Como sorpresa (grata), después de acabar de ver la serie ayer martes, descubrí que el lunes había empezado la segunda temporada. El enfoque parece bastante similar, aunque algo distinto. Lo suficiente como para que puedan mantener el interés. Y, gracias a Ono, el capítulo bajó en hora y cuarto. Estamos muy cerca de la televisión a la carta.
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