El primer partido fue el más fácil. La fuentecilla, un equipo ya de perros viejos, contra unos chavales que están empezando. Podríamos resumir el partido en que yo metí 3 goles, tiré dos veces al larguero y di 2 ó 3 pases de gol. Uno de ellos llegó a decir que yo era un jugón. Se ve que no se daba cuenta de como eran mis pases: auténticos misiles. El que sí hizo un partidazo fue Javi, en su línea. Unos pases al hueco con precisión milimétrica. Y cinco golitos, si no recuerdomal. Una auténtica máquina.
El segundo partido estuvo bastante bien, y eso que lo montamos con retales. Nuestro equipo era mitad Fuentecilla, mitad Vatos Locos. Como mis fines de semana, más o menos. El caso es que la mezcla quedó bien,y el campo era espectacular, con una pista de atletismo alrededor en la que hacerse los cien metros en menos de 100 segundos parece trivial.
El tercero fue puro vatos locos. Y no empezamos mal, pero poco a poco el cansancio nos rompió el equipo entre los 3 de arriba y los 3 de abajo. Creo que perdimos, pero por poco. Suso hizo el mejor partido que yo le he visto, pero a los demás nos falta forma física. Además, al juego vato le perjudica jugar en hierba artificial y tener el balón. Nosotros estamos adiestrados para el contrataque.
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