El miércoles acabé esta remesa de exámenes con derecho del trabajo y teoría de la financiación. Lo mejor que puedo decir es que hay probabilidades que haber aprobado las cuatro asignaturas a las que me he presentado este cuatrimestre, que es más de lo que me esperaba. Para derecho aún necesito que el profesor sea majo, simpático y posiblemente que se equivoque al poner mi nota, pero no es imposible.
Como sugerencias para los exámenes que tengais que hacer: no vayais nunca sin reloj, y menos a un examen de desarrollo. Agobia bastante. Y si teneis que inventaros varias respuestas en un examen tipo test de sólo dos opciones, elegid para todas las preguntas que desconozcais la misma opción. La probabilidad de que en 3 preguntas de dos opciones no acertarais ninguna es de una entre ocho. Y no echeis dinero en la máquina de las coca colas. Es como jugar a las tragaperras. Nunca hay premio.
Después de exámenes, habiendo quedado con el nuevo dragón y el viejo dragón para jugar al basket, encontreme con que no tendría tiempo para correr así que decidí ir corriendo hasta el punto de recogida. 5 kms por ciudad en aprox. media hora, lo que no estaría mal si no hubiera pasado por Colón con su plaga de mosquitos a los que tuve que matar a puñados. Odio eterno a los mosquitos. El caso es que al acabar no me encontraba cansado, lo que me animó de cara a mi estado físico para los 100 kms de mañana. Error. Tengo los gemelos que parecen piedras. Y de las gordas. Como no mejoren de aquí a mañana, no aguantan 100 kms ni dopándome. Claro, que teniendo en cuenta la confianza que tiene mi madre en que no voy a conseguir hacerlos, que más da. Da gusto cuando a uno le animan desde su casa.
Como comentario, si volvemos al Victoria es porque es mucho tiempo y demás, porque después de todas las animaladas que ayer soltó Gabi, mirar a la cara a Manolo y especialmente a Claudia, va a ser difícil. Los detalles tan explícitos que proporciona hacen que como no le conozcas te quedes totalmente descolocado y preguntándote de donde habrá salido semejante especimen.
Nota adicional, el viaje a Alemania que estamos organizando puede ser lo mejor del mundo o un infierno en la tierra, porque ir 12 ó 13 personas puede acabar con todo el mundo feliz y contento o a tortas. Voto por feliz y contento, pero con unos golpes para hacer tiempo.
Hala, a ser felices, que es lo que toca los fines de semana. Especialmente si consigo acabar los 100 kms.
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