Llego ahora de mi último partido de la semana, y llego cabreado, lo que no es bueno. Prefiero acabar la semana de buen humor para empezar la siguiente con más ilusión, pero no, se ve que esta semana la cosa no puede ser así.
El caso es que la cosa prometía. El sábado tocaba el partido que se había calentado en este blog, así que podía pasar cualquier cosa. Mi estado de sueño era elevado, así que tampoco es que apeteciera que la cosa se pusiera fea, no vamos a engañarnos.
El partido fue mucho más tranquilo de lo que hubiera esperado. Ni entradas duras, ni piques, ni tensión entre los equipos. Casi de guante blanco. Y un tostón, eso sí. Llevamos la iniciativa del partido, pero cada vez movemos peor el balón y generamos menos ocasiones. Meter un gol es una hazaña. Metimos tres, y lo malo es que ya no recuerdo exactamente de quien fueron Bueno, un punterazo de ECM, como es habitual en el, que celebró de forma absurda. Otro de Nach otro de Gary, ¿quizás?
Por desgracia, en un partido en el que no debieran ni habernos tirado a puerta nos acabaron metiendo un gol, de rebote en la zona urogenital del cazador de facóqueros, eso sí. Me gustaría haber acabado a cero, aunque tampoco es que tuviera mucho trabajo. Mejor, que mi mente no estaba como para hacer muchas paradas.
Fuentecilla 3 - Ecuaquil Ecuacons 1
Goleadores: ECM, Nach, Gary.
Y el partido del domingo después, claro. Un equipo de nuestro mismo nivel, según los resultados, así que la cosa prometía. Un primer problema, y es que estábamos sólo siete, así que tocaba sufrir y aguantar físicamente, lo que teniendo en cuenta nuestra forma física, es preocupante.
El caso es que la cosa empezó bien. Teníamos la pelota, no la movíamos del todo mal, e incluso logramos marcar dos goles. El primero con fortuna, el segundo con algo más de clase. Adelantarnos así en la primera parte era algo que llevaba tiempo sin pasar y que transmitía buenas sensaciones. Sensaciones que se acabaron pronto: en cinco minutos nos metieron dos goles que empataban el partido. Poco pude hacer en ambos, por desgracia. Empate al descanso, y nuestro físico que ya empezaba a mostrar en algunas jugadas que lo que quedaba iba a ser duro.
Y lo fue, porque al irnos cansando nos fuimos descolocando y fueron entrando más fácilmente por las bandas y por el centro. No defendíamos del todo mal, pero los que sabían regatear de su equipo y no sólo protestar ( que quejicas, por dios, no había forma de que no protestaran algo en todas las jugadas ) nos empezaron a hacer daño. En una de esas llegó su tercer gol, y en un despeje casi desde su campo me comí el cuarto, culpa mía total y no puedo poner excusas. La cosa se complicaba, aunque casi inmediatamente en un contrataque marcamos un gol que nos daba esperanzas. Por desgracia, en otro contrataque con dos por nuestra banda izquierda acabó en gol. Logré frenar al primero con una entrada, pero el balón le cayó al otro, que marcó a placer. Encima, me hice daño. Por supuesto, protestaron mi entrada, que fue dura, pero totalmente correcta. Aún hubo tiempo para que marcáramos un penalty, pero eso siguió sin servirnos para nada. Derrotados y con la lengua fuera en un partido que nunca debimos perder. Duele.
Vatos Locos 4 - Manchester Fumaited 5
Goleadores: Chole, Ángel, Chuso ( 2 )
1 comentario:
Ni fue punterazo (claro que usted lo juraría sobre una biblia) ni la celebración fue absurda, esa celebración tiene su significado... Cuando vea al cazador de mariposas de Ingolstad le hace ese gesto y que se lo explique si lo desea!!!. Sommersault???
Besitos majo y negro amigo!!
JoMS, está gordo!!!
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