Pues eso me propuse yo con Federico Moccia, leermelo antes de
criticarlo sin más como parte de una literatura facilona y
romanticona. Debería hacer lo mismo con los vampiros que usan crema
solar, pero lo de tropezar dos veces en la misma piedra nunca me ha
apasionado, para que engañarnos.
Siendo honesto, diré que todos lo que se han leído los dos libros
"Perdona si te llama amor" y "Perdona ¿ quieres casarte conmigo?"
Dicen que el primero da varias vueltas al segundo. Por desgracia, el
que cayó en mis manos fue el segundo, así que a lo mejor el primero sí
que es una obra maestra. ¿ Será Moccia otro Sam Savage ?
Así que me encontré con unos personajes ya definidos en el libro
anterior, con unas historias que ya estaban comenzadas y que se
desarrollaban. Miento. No se desarrollaban. Pasaban cosas de
improviso. Las relaciones cambiaban sin ton ni son, con unos
personajes planos que parecían tirar dados antes de hablar, o que se
ceñían lo más posible a todos los tópicos. Hay varias historias de
amor acompañando la principal, y, sorprendentemente, ninguna de ellas
es creíble. Además, la omnisciencia del narrador, que va adelantándote
acontecimientos, crispa por momentos. El autor tiene claro que escribe
para gente criada viendo series, que espera que las tramas sean
sencillas, los capítulos cortos, y que quiere previos y adelantos de
lo que está por venir.
Sobre el estilo literario, aunque el estilo directo que usa facilita
que se lea rápido y sin complicaciones, hace aguas. Las palabras no
son creibles en los personajes. Las chicas jóvenes suenan a viejas con
la permanente repitiendo frases de la serie de por la noche. Y los
discursos y las grandes frases sobre el amor son... Me ahorraré alguna
palabra para describirlas, por aquello de que es un sentimiento
precioso.
Así que nada, incluyo otro bestseller en mi lista, confirmando cada
vez más mi teoría de que no hay que leer bestsellers. Ni novelas
romanticonas predecibles...
1 comentario:
nice blog!
angie
http://angelaspinkyworld.blogspot.com/
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