Hay días en la vida en los que uno se da cuenta del tiempo que ha pasado alrededor, fugitivo y traicionero. Días en los que te reunes con gente a la que ves poco ( unfortunately ) pero a la que sigues apreciando. Días en los que ves que el resto del mundo avanza, crece, madura, caminan de la mano del señor reloj, y tu sigues tirado en mitad de la cuneta de la vida, sin ir hacia delante, ni ir hacia detrás.
Días en que las alegrías, muchas, dejan un pequeño regusto amargo. Días en los que soñar sigue siendo gratis, y a la vez, muy caro. Sí, fue un gran día. Pero cuando los días son grandes, uno se da cuenta de lo pequeño que se ha quedado.
( y no lo leerás y no lo sabrás nunca, pero las gracias son para ti, siempre para ti ).
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