Escribir... Hoy no procede escribir, sino descansar ( y ver Millenium 2 ). La tercera vez en la vida que corro diez kilómetros. La vez más lamentable de todas. Kilómetro y pico andando como poco. Pendiente de mi muslo, cuando el verdadero enemigo era el calor. Nadie lo hubiera esperado mirando el calendario, pero llevaba tiempo sin sudar tanto, por no decir que nunca lo había hecho. Sudor, sufrimiento... Una de las veces que he ido a pararme, una buena mujer me ha obligado a seguir corriendo. A veces alguien tiene que darnos el toque de atención y ponernos las pilas. Colleja y adelante. Un desconocido que nos da una orden, un libro, un amigo que nos hace tirar hacia adelante. Correr y desfallecer. Correr y acabar y sentir que todo es posible. Correr y soñar que, detrás del último cartel, vas a estar esperandome.
No lo estabas.
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