Aprovechando que el cine antes de las 6 es más barato en Dublín, nos fuimos a ver Borat. Llevaba tiempo sin ver una película a las 3 de la tarde, pero la verdad es que valió la pena.
La película está rodada en forma de falso documental. El simula ser un inculto extranjero de otro país, y aprovechando eso va forzando situaciones hasta puntos realmente graciosos. Se atreve con las feministas, con los predicadores, con los universitarios, con los vendedores de coches, de armas... Vamos, que no deja títere con cabeza.
La parte central de la película es una especie de "road movie" entre NY hasta California por toda la América profunda, y, mientras que parece que está ridiculizando Kazajistán (país donde seguro no le dejan entrar) no deja de resaltar todos los defectos de los EEUU. O mejor, de algunos ciudadanos de los EEUU, que habrá de todo.
Mi única duda es saber si Pamela Anderson sabía cuando sale que era una coña o si se pensaba que era en serio. Del resto de la gente, hay que pensar que se creían que era en serio. Lo que hace aún peor que suelten los comentarios que sueltan. Hay algunas respuestas a preguntas salvajes de Borat que son tremendas. No queda claro quien es el no civilizado, la verdad.
La recomiendo encarecidamente, pondría videos de youtube, pero creo que es mejor verla entera sin haber visto nada, para disfrutarla más. Y nada de levantarse hasta que acabe el himno al final, que la letra también tiene lo suyo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario