El sábado, como ya adelanté, estuve de boda. Siempre es bonito ver a un amigo casarse y más si lo haces desde una situación privilegiada como la mía, que acabé sentado en el altar. La primera vez que en una boda veo a los novios de frente durante la ceremonia.
El caso es que a ambos se les veía radiantes. Cuando hay muchas veces que a los novios les ves preocupados y nerviosos, estos estaban tranquilos y con la felicidad en el rostro. Gran día para ellos, sin duda. Y para nosotros, que nos dejaron estar allí.
Me pidieron que leyera, y según el cura, los lectores cumplimos bien con nuestro papel, puesto que nos mencionó como cuando en el colegio te apuntaban un positivo. Me temo que no valdrá para mis exámenes dicha mención. También es destacable ver lo elegantes que íbamos vestidos, especialmente el novio y los tres testigos. Menudas perchas que tenemos. De la novia no hace falta ni comentar nada: excepcionalmente guapa. Lo único que lamentará es todo el arroz que se le quedó atrapado en el pelo. Algunos yo creo que lo lanzaron sin sacarlo del envase.
A los novios, aparte de un sobre lleno de billetes falsos, les regalamos lo que nos pidieron: algo para el armario. Así que les obsequiamos con unas perchas con una fotito de cada uno de nosotros en cada una. Y también, pensando en el futuro, les compramos un uniforme con los colores de la Fuentecilla para su(s) futuro(s) retoño(s). Esperemos que hagan deporte mejor que el padre. Todo esto enfundados en nuestras camisetas del equipo, que dijimos que las llevaríamos y cumplimos. Se nos olvidó una para el hermano del novio, pero nadie es perfecto. En las fotos se puede ver que había diez personas con la camiseta puesta. Diez. ¿ Cómo es que luego vamos siete a los partidos?
Algo que no había visto yo nunca en las bodas era que los novios se marcaran un numerito erótico-festivo al cortar la tarta con la espada. Sorprendente. No daré detalles porque son mis amigos y les aprecio, pero eso, en tiempos pretéritos, era carcel y excomunión lo menos. Para evitar la calentura debido al numerito, el novio acabó en la piscina al final de la tarde. Él, y otros siete. Menos mal que supimos guardar las distancias.
Si alguien espera detalles morbosos, hay pocos. Había un claro feeling entre un rubito conocido por todos que toca la guitarra y una moza de muy buen año, pero la relación no prosperó. Y eso que prometía. Destacable también una prima de la novia, si no recuerdo mal, con 17 años pero que muy bien llevados. La de gente que podría acabar en la cárcel por su culpa. Y no hay que olvidar la jugada del hermano de nuestro capitán en la chocita sueca, con espectacular finta a un tipo que acabó hablando con vete a saber quien mientras nuestro joven amigo se ponía a hablar con la tipa a la que el otro estaba dando la chapa. Tremendo peligro que encierra este hombre.
Me gustaría dar más detalles y ponerme tierno y romántico, pero con los exámenes y demás me cuesta. Eso sí, si alguien quiere ver fotos, que me lo diga, que tenemos algunas.
Como ya dije, mucha suerte y mucha felicidad para los recien casados. Sed eterna e infinitamente felices.
2 comentarios:
Yo quiero fotos.
Javi, el que deambula por el campo y encaja perfectamente con el espiritu del equipo.
Migue:
Lo dicho, como puede haber 10 con camistas que vayan 7 y uno de los que hasta el año pasdo iba fijo no tenia la suya.... esto es estresante.
Creo que os lo pasasteis todos muy bien, asi que de momento la primera parece que salio bien no?
Tan solo desearle a mi hermano y a mi cuñada mas felicidad de la que el autor desea (y es chungo)
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