domingo, 22 de julio de 2007

Nuevos amigos y viejos recuerdos


Los de la foto son mis dos últimas adquisiciones frikis, la seta del Mario Bros con la que creces y el champiñón malvado. Comprados en Zero uno. Si alguno se siente carcomido por la envidia y quiere uno, la seta roja es blandita y mucho más molona. Recomendada sin duda alguna. Un compañero mío de curro se pilló un Muten Roi (o como se escriba, los frikis deberíamos entenderlo con esa grafía) que dice que es genial, aunque sospechamos que miente y le han dado ladrillos, porque no se lo trajo a la oficina para enseñarlo.

Por lo demás, ayer estuvimos en un indio en la calle Lavapiés en el que cenamos muy bien. Se confirma mi teoría de que la salsa suave ya es picante, que la media es terriblemente fuerte y que la que ellos llaman fuerte no puede ser asimilada por nuestros paladares. Luego estuvimos bailoteando por Huertas en un bar del que sólo recuerdo a un individuo que no paraba de dar la brasa bailando como un mono con ictericia a todos los grupos de mujeres. Para asesinarlo repetidas veces sin cargo de conciencia. Miento, también recuerdo el destrozo de canción de "Dos gardenias para ti" en versión ¿techno? Qué atentado contra Gardel.

Hoy, después de acabar Harry Potter ( daré un plazo antes de comentar nada, por aquello de evitar odio y apaleamientos), me he ido a dar una vuelta por el Retiro. No acabo de tener claro si es buena idea o no, porque es el sitio de los recuerdos. Y si, sonríes recordando algunas cosas, pero es un poco hacerse sangre. También he aprovechado para ver como han dejado la cuesta de Moyanos, que al pasar a ser peatonal ha ganado mucho, aunque han quitado un banco que echaré de menos. Grandes recuerdos del pasado que no hay que olvidar. Esperemos que el futuro sea al menos tan bueno.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola