Iba a escribir sobre el fin de semana, porque se me quedó sin comentar las vueltas en los karts de Soto, o la película de "El ilusionista" (flojita) o Trabajo basura (la primera película en la que sale Jennifer Aniston que me parece visible).
Sin embargo, dos artículos me han hecho cambiar de opinión. El primero es del Daily Telegraph. Y básicamente, sostiene lo que llevo pensando mucho tiempo: que la influencia que tenemos los humanos en el clima del planeta es menor de lo que algunos piensan.
Claro, que habrá gente que siga defendiendo que existe el efecto invernadero, y que la temperatura media del planeta sigue aumentando y que la capa de hielo de la Antártida va a durar menos que un caramelo a la puerta de un colegio. Así que hay que buscar un culpable. Y lo mejor del caso es que ya lo hemos encontrado: la culpa es de las vacas.
Así que los ecologistas se equivocan. Lo mejor que podemos hacer por el planeta es comernos todas las vacas que podamos antes de que acaben con nuestro planeta.
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