Juventud, divino tesoro

Pensando sobre la noche de ayer, me recordaba a esas listas que circulan por internet, algo así como: 12 razones para darte cuenta que ya no somos (tan) jovenes.

1. A las 2 de la mañana, la mitad de la gente se ha vuelto a casa a dormir
2. En vez de quedar para hacer botellón, quedas para tener un plan tranquilo y sentadito en un bar
3. Hay quejas porque el vino de la sangría sea peleón
4. Hay media hora ineludible de conversación recordando batallitas del colegio
5. En algún momento de la conversación, acabas hablando de lo caros que son los pisos
6. Haces apuestas para ver quien es el próximo que va a casarse
7. Al hablar de la nochevieja, prefieres un sitio tranquilo que una fiesta multidudinaria
   
8. La gente con novia lleva con ella más de cuatro años (y algunos, llevamos 9)
9. Cuando sales del último bar ya cansado para irte a casa, te encuentras al hermano pequeño de un amigo que entra en el bar en ese instante
10. La proporción de gente que habla del trabajo en vez de los estudios se incrementa exponencialmente
11. La propiedad más cara que se ha comprado la mayoría de la gente pasa de ser un móvil/ordenador/consola a ser un coche
12. Todos ya nos hemos dado cuenta que las mujeres mandan
    
13. Y aunque no saliera ayer, el dato más objetivo es que el carnet joven ya no es más que un recuerdo del pasado