sábado, 9 de febrero de 2008

Otra derrota ( y van ...)

Despertarse a las 8 de la mañana para jugar al fútbol no nos engañemos, jode. Jode más cuando realmente ni siquiera vas a jugar al fútbol, sino que vas de mero espectador. Aunque bien es cierto que me fui enfundado en mi uniforme de portero, porque nunca se sabe si iba a hacer que jugara, a pesar de mi estado físico en el que no debo correr.

Sin contarme a mi, solo había siete miembros del equipo. Y uno de ellos, además, que regresaba a los campos, nuestro querido arquitecto, que ahora ya ve el fútbol de otra forma. Así que jugué, sí, lo que cualquier médico que quisiera matarme me hubiera recomendado.

A las 9 de la mañana, perder el sorteo implica que la primera parte la juegas con sol cegador en contra, sol cegador al que podemos achacar su segundo gol. Los otros tres que nos metieron en la primera parte fueron más culpa de nuestra indolencia que de su juego, sin duda. Dos de ellos, balones que debiera haber cortado/despejado/interceptado/estorbado algún defensa, o que yo, en plena posesión de mis facultades físicas debiera haber llegado. No fue así, lo que resultó en un 4-0 en contra. Al menos quedaba bastante tiempo, y parecía que poníamos algo más de ganas. Fruto de esos ímpetus que a veces teníamos, un buen robo de balón en la presión fue un balón que ECM ajustó de puntera a la portería ( el dirá que no fue puntera, y llevará razón, pero le prometí que yo diría que sí, con el ánimo alevoso de hacer escarnio público de él). 4-1 al descanso, algo es algo.

En la segunda parte, nos conjuramos, empezamos a apretar, a presionarles. A no dejarles pensar. Tampoco es que ellos hicieran mucho, o que el campo permitiera gran cosa, que estaba muy húmedo y resbaladizo, haciendo que el balón volara después de cada bote. Así, con más corazón que cabeza, marcamos el segundo, en un tiro de Javier. Había tiempo, había posibilidades. Y Nacho, como no, iluminó el camino con un testarazo. 4-3 y tiempo por delante.

En esas condiciones ya si que fue ataque constante, y tampoco muy mal realizado. Balones a las bandas, centros, tiros, rechaces, cabezazo de Juanjo al larguero ... Parecía que podía llegar el gol en cualquier jugada, aunque también estaba claro que al contrataque nos podían marcar un gol, que tuvieron dos buenas ocasiones. Y llegó el gol ... suyo. En un contrataque, como era previsible. 5-3 y ya sin ganas ni tiempo para remontar dos goles.

Otra derrota por un marcador similar al de las últimas jornadas, solo que en este caso nunca fuimos por delante.

Lo mejor, eso sí, el desayuno americano que nos hemos metido en el VIPS, que ensanchece el alma, sin duda alguna. Los pequeños detalles de la vida que nos hacen más felices. Eso, y que mi muslo no haya reventado, esperemos que aguante el partido de baloncesto.

ECM ha sacado una foto del equipo, que supongo no subirá a su blog, sino que usará para ulteriores montajes, porque es un mierdaaaa! ( aunque al chaval se le aprecia, para que negarlo ).

Steaua del grifo 5 - Fuentecilla 3
Goleadores: ECM, Javier, Nacho.

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