París bien vale una misa, dijo un rey navarro, si mi memoria no me falla. Debió conocerlo en verano el tipo. Porque ayer desde luego nevaba, hacía frío, y dormir en el avión no es posible cuando los niños que van a eurodisney están sentados detrás tuyo haciendo ruido continuamente, ora gritando, ora llorando, ora peleandose entre ellos.
En el trabajo mucho no pude hacer, y eso que tengo cosas pendientes. Lo malo de no depender de uno mismo para currar. Al menos no salí muy tarde. De hecho, salí en el momento en que dejó de caer la tromba de agua más monumental que he visto en lo que va de año. Ideal para que te pille con una maleta camino del hotel, sin duda.
Cené lo que no me había tomado en mi casa el domingo, que acabé en una taberna de toda la vida regentada por chinos, tomando tallarines y rollitos de primavera. Muy majos los chinos, que nos pusieron pipas y al final nos dijeron si no queríamos agua, que las pipas dan mucha sed. Nos estarán invadiendo, pero lo hacen con buenos modales, lo que se agradece. Buena velada fue, sin duda.
En la habitación, después de leerme los periódicos traidos de España ( muy agradables sorpresas en la Vanguardia, esperable El País, gran contenido literario en el Marca ), decidí que no era momento de empezar ninguno de los tres libros que me han acompañado, que se merecen tiempo de calidad y mucho cariño. Así que tiré de portatil, que anda que no le gusta pasar tiempo en el extranjero. De hecho, mejores momentos me ha dado estando fuera que por España, sin duda. Mucho más útil ha sido.
La hora de internete me sale en el hotel a 1.5 €, que no es que sea un chollo, pero tampoco es un robo a mano armada, así que parte de las dietas va para eso. La conexión es bastante rápida, al menos. Aproveché para actualizar el portatil ( lo que nunca hay que hacer si no tienes otro ordenador a mano, por cierto ), bajarme callejeros sobre la bajada de la vivienda ( nunca bajan, no, nunca ) y mandar correitos. Velada poco interesante, pero bueno, las he tenido peores. Hasta hubo tiempo de recordar viajes cuyas fotos seguían en el ordenador.
Valió la pena traerse el ordenador, y valió la pena pagar la conexión a internete, sí.
Hoy el tiempo ha mejorado, no como mi productividad, que sigue siendo baja. A ver si esta tarde consigo mejorarla algo.
Nada más, y nada menos. Era por escribir algo y entretenerme mientras espero para ir a comer. Veremos con que nos alimentamos hoy.
Besitos para todos!
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