martes, 12 de agosto de 2008

Mientras hay vida, hay esperanza

Ir perdiendo de 15 puntos en baloncesto a falta de 10 minutos en unos juegos olímpicos contra el país organizador, es bastante desalentador. Pero hoy se ha demostrado que no es definitivo.
Mientras quede un poquito de esperanza, un atisbo de luz, se puede y se debe luchar hasta el final para no perder. Es cuestión de fe, es cuestión de ganas.

Parece que el baloncesto nos sigue dando lecciones de la vida.

( gracias por la conversación de ayer, a los dos. Tanto la telefónica como la personal. Especialmente por la telefónica, que agradezco especialmente ).

Besitos fuertes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

eiñ??????