sábado, 16 de agosto de 2008

Puente en Madrid

Despertarse un viernes a las 12 de la mañana se agradece, la verdad. Quiere decir que normalmente los viernes llego al trabajo con cuatro o cinco horas menos de sueño de las que debiera. Buena noche en el 100 por, divertida. Los tres últimos días, tres éxitos.

Nadal ha ganado, lo que garantiza una nueva medalla. Espectacular el último set y genial el último punto. Defendiendose como gato panza arriba hasta que Djokovic ha fallado lo infallable. Vencido por la presión y la desesperación de no poder ganar a ese número dos que en breve es número uno.

La noche de ayer pasamos por las Vistillas. Creo que es la primera vez en mi vida que paso este puente en Madrid, así que no había estado antes por allí. No estuvo mal, aunque se notaba el frío polar que hacía. Demasiado. Un tiro el vaso de limoná que pedí. Y un manjar el bocadillo de entresijos. Rico, rico, rico. Habrá que volver hoy a celebrar la victoria de España contra EEUU. Y a escuchar a Conchita, que canta hoy. Peor que Jaime Urrutia no puede ser.

Agosto extraño está siendo, pero bueno, no val mal del todo. Con poquilla cosa podría quedar un mes majo.

Besos para todos.


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