Empiezo con una vista nocturna desde el puente Rialto. Todo lo que se ve en ambas riveras son restaurantes. Y el movimiento de barcos no cesó en los quince minutos que estuve tirando fotos.
Desde el Campanile sacando la foto a las góndolas que esperan a los turistas que salgan de San Marcos, a los pies de las estatuas que suponen los símbolos de Venecia. Entre ellas se ejecutaba antes a los reos de muerte. Los supersticiosos como que no pasan por debajo.
Si no me equivoco, que no sería raro, Santa María dei Miracoli. El cielo presagiaba lluvia, pero después de asustarnos, se portó bien. Una de las múltiples iglesias que hay que ver. Y, si recuerdo correctamente, una de las pocas que permite sacar fotos en su interior.
En Venecia, recomiendan visitar Murano ( y comprar allí, que el cristal bueno es muy caro ). Relativamente cerca está Burano, una isla con su pueblecito de antiguos pescadores, y sus casas pintadas de vivos colores. Nadie menciona la torre de su iglesia, pero hay que ver el ángulo que tiene. Meritorio que aún no esté en el suelo.
El atardecer volviendo a Venecia... Poco que añadir.
1 comentario:
Matías????
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