viernes, 30 de marzo de 2007

Del amor y otras desdichas



Ayer me enteré que otro amigo mio ha vuelto a una soltería no deseada. Después de unos años de muy pocos movimientos, este año parece como si todo el mundo estuviera en la cuerda floja. Y algunos no han podido mantener el equilibrio.

Desde el uno de enero hasta ahora ya son tres las rupturas de amigos cercanos que conozco. Si aumento un poco el círculo, tengo que incluir otras dos. Y al menos otro par conozco que han pasado por momentos delicados.

Achacar todo al cambio de año me parecería excesivo, porque también debería haber pasado antes. Quizás sea la edad. Ya estamos en unos momentos en que acabamos teniendo que decidir que queremos hacer con nuestras vidas, y con quien. Y no siempre es fácil tomar estas decisiones. También es verdad que a nuestros años también está el efecto contrario. Pensar que somos jóvenes y que es muy pronto para atarnos a alguien. Recuperar la libertad anterior. Tenemos una edad difícil. Una edad para dejar de ser jóvenes, o para darnos cuenta que nuestro abono ya es rojo y que el carnet joven nos caducó. Que en breve renovaremos el carnet de conducir. Una edad a la que nuestros padres ya estaban casados y casi con hijos en muchos casos. Una edad a la que empezamos a ir a bodas de gente a la que conocemos desde los 10 años.

Lo peor de las rupturas es que muchas veces hay una de las dos partes de la pareja que no lo espera, que ni se lo imagina. Que se encuentra oyendo unas frases que le suenan a tópico, y que sabe que al día siguiente estará solo, pero no tiene claro el porqué. Qué impredecibles somos a veces, y que fácil es pasar de la felicidad al dolor. Y que duro es darse cuenta que todo lo que uno tiene en la cabeza se viene abajo, como un castillo de naipes derribado a martillazos.

Por suerte o por desgracia, la vida sigue. Y hay que vivirla. Cuando se cierra un camino, hay que buscar donde empieza el siguiente, y no quedarse mirando hacia atrás, porque esa senda ya concluyó. A pesar de los malos momentos, hay que seguir hacia delante, y buscar formas de ser feliz, de recuperar la sonrisa. Los seres humanos tenemos una vida demasiado corta como para desperdiciarla recordando tiempos pasados.

(La imagen es de xkcd. Indica claramente el momento en que eres plenamente consciente de que no hay vuelta atrás: cuando borras el usuario que usaba tu pareja de tu ordenador. Uno de los enters más difíciles de pulsar en la vida).

Edito:
Antes acabo de escribir, antes hay otro soltero más. Cuatro en tres meses. Dos en una semana. Esto ya parece una epidemia. Por cierto, realmente grande el comentario de mi amable vecino.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es POR SUERTE que la vida sigue.
Y que siga muchos anos!!!
Pese a lo que pueda parecer, convencido estoy de que es mejor asi, se que suena a topico, pero tened en cuanta tambien mi situacion, creo que se de lo que hablo ... un poquito al menos, si una persona no quiere estar contigo, pues hale, viento fresco, en la mayoria de los casos que conozco, mis amigos valen mas que ellas XXDDD. Duele bastante, pero como todo, se pasa ... o se muere...
Agur tigres!
El Chapero de Montera