Un nuevo partido en el que no eramos siete. Y lo peor es que durante la primera parte ni siquiera éramos seis. Cinco contra siete. En estos partidos nos faltan las capas rojas de Esparta y gritar: "Today, we will dine in hell!!!!". Lo peor del caso es que en la primera parte solo nos han metido cinco. Y uno o dos, más por demérito mio que por mérito suyo.
Al descanso ha llegado Chole, directo desde el aeropuerto y hemos empezado a jugar al fútbol. Y no hemos tocado mal el balón, pero la paliza física que llevábamos ha hecho que nos pillaran al contrataque y nos metieran otros cuatro golitos.
Sin embargo, hemos cumplido nuestro objetivo: marcar un gol. A falta de un minuto, o minuto y medio, me he encontrado con el balón relativamente cerca de su área, me he medio regateado al defensa que tenía delante, y he tirado a puerta. Ha habido suerte, y en la trayectoria de mi tiro hacia portería, que no llevaba mucho peligro, estaba Chuso, que lo ha desviado de espuela para marcar nuestro golito. Simplemente con eso ya nos hemos ido felices para casa.
Dos partidos con menos de siete jugadores, y en ambos un golito a pase mío. Me estoy especializando en estas situaciones.
Carrasquetas 9 - Vatos Locos 1
Goleador: Chuso
Los seis valientes: Juan, Suso, Chuso, Nacho, Chole y yo.
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