Medios de comunicación

Dos medios de comunicación, dos lamentables ejemplos. El primero, antena 3, con su programa de la noche de los domingos. Si tienes traumas porque te sientes feo, te arreglamos. Te ponemos botox, silicona, porcelana. Te quitamos grasa y limamos huesos. Te corregimos la miopía. Tu problema no lo arreglamos, claro. Porque tu problema, realmente, es psicológico.

Las dos mujeres que estuvieron ayer no ganarían nunca un certamen de belleza, pero tampoco tenían ninguna deformidad física. Eran feas, pero estarían como mucho en el 5-10% de las mujeres más feas de España. Eso quiere decir que si en España somos 40 millones, habría un millón de mujeres al menos tan feas como ellas. Exceptuando niñas y ancianas, habría un público potencial de al menos medio millón de personas que pudieran ver ese programa y que captarían un mensaje totalmente erróneo: su aspecto físico es un problema. Y la solución es operarse, corregirse, cambiar. ¿ Alguien se ha puesto pensar que lo que tendría que hacer un programa de ese tipo es convencer a esas pobres mujeres que su aspecto es lo de menos? ¿ Que el botox no las cambia, que siguen siendo las mismas? Cuando pasen unos años y los efectos del botox desaparezcan, los dientes vuelvan a torcerse, la grasa a acumularse, ... ¿ Cómo se sentirán esas mujeres? ¿ Serán aún más infelices que antes de empezar el programa porque una vez estuvieron contentas con su cuerpo y han perdido de nuevo su volatil belleza?
Para colmo de males, mujeres con pareja y con hijos, a los que están educando en unos valores tremendos: lo importante es el físico, lo que tú seas realmente no importa.

Y cambiando totalmente de tercio, las dos grandes noticias del grupo Prisa de hoy: una mentira y otra mentira. Zaplana tiene toda la pinta de ser un maleante y haberse llevado dinero público, pero acusarle de comprar regalos para su madre muerta es de juzgado de guardia. Claro, que seguro que con esto Polanco evita que estalle una guerra civil. La segunda mentira del día es más bonita: intentan enfrentar a Gallardón con el resto del PP, como si Gallardón necesitara ayuda para ir por libre. En ambos casos, Prisa deja muy claras sus intenciones, lo que persigue y el poco respeto que tiene por la verdad. Es lo bueno de ser de izquierdas, que te puedes permitir estas cosas sin que nadie te llame fascista o similar.