martes, 15 de mayo de 2007

Celebrando un cumpleaños al raso


Quería esperar a escribir esto a que el homenajeado lo contara primero, pero ya le he dado margen suficiente y aún no lo ha hecho. Así que cuando narre la noche me insultará, pero teniendo en cuenta que iba a hacerlo de todas formas y a golpearme con su guante de kevlar, no veo el problema.

Aprovechando que son las fiestas de San Isidro y que eso permite que se pueda beber en la calle en la zona cercana a las fiestas (¿Habrá alguna ley más absurda que ésta y la de las listas paritarias?) nos fuimos a celebrar el cumpleaños como cuando teníamos quince años, haciendo botellón. El hecho es que tenemos casi el doble de edad.

Con las típicas 2131345 bolsas llenas de bebida nos fuimos hacia el parque de las Vistillas. En nuestra defensa hay que decir que las bolsas contenían practicamente todas el zumo de manzana que el chino regaló a los que hicieron la compra y que fue la bebida estrella de la noche. Y no fue lo único que se sacó gratis, que también consiguieron un bocadillo después de desquiciar al pobre camarero de un bar. Un poco más y conseguimos algún regalo extra para el nuevo anciano. El caso es que llegamos a una hora razonable al parque, y nos pusimos en el peor sitio posible, donde nos daba todo el aire y todo el mundo tenía frío. Yo llegué con los pies congelados a casa, y hubo gente, especialmente mujeres que acabaron embutidas en capas y capas de ropas.

La velada, quitando el frío, estuvo bien. Especialmente con los regalos. Un precioso libro de las mil y pico películas que hay que ver antes de morir (así, con optimismo, como nos gusta a todos), una genial camiseta con un AK-47 por delante y 47 balas por detrás, cada una con el nombre de una de las personas odiadas por el homenajeado (desde futbolistas a profesores, pasando por políticos y amigos) y una caja de pintura de camuflaje, para que la use en sus jueguecillos en los que se da de tiros por el monte. Obviamente, acabó con toda la cara pintarrajeada, como puede verse en la foto. Pero alguien fue bueno y le dejó limpiarse, no recuerdo el motivo. Nos estamos volviendo blandos. Eso, o alguién recordó, con miedo, el guante de kevlar y la posibilidad de ser golpeado por él.

Como último dato, recuerdo la salida del parque como una de esas aventuras dignas de juego de ordenador: tienes un minuto para salir de este parque en el que hay un millón de personas con una densidad de 15 personas por metro cuadrado. Y la salida, por supuesto, está en la esquina opuesta a tu situación actual. Una hazaña.

Otro más que cumple 27 años... La juventud cada vez queda mas lejos. Como dato, no tengo ningún cumpleaños en mi agenda hasta el 16 de julio, así que si alguien cumple entre hoy y dicha fecha, que me lo diga para que pueda felicitarle como seguro se merece.

Como siempre, hay fotitos subidas a internete. Si alguno quiere verlas y no le enviado el correo, lo ha perdido o cualquier otra excusa barata, que me lo diga y le digo la dirección de la galería.

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