domingo, 1 de julio de 2007

Haciendo que la espera valga la pena


Mientras espero el devenir de los acontecimientos ( lo importante ocurrirá en dos fines de semana, manténgase a la escucha), aprovecho para disfrutar del verano como es menester.

El verano tiene dos grandes planes clásicos en Madrid: la piscina y la barbacoa. Así que, ¿ Puede haber algo mejor que un día que combine ambas actividades? Pues sí, claramente, pero desde luego esto supone un notable alto, casi sobresaliente en la calificación del día.

Sobre la piscina de la autónoma hay pocas cosas que no haya dicho ya: me parece la mejor piscina de Madrid a la que he ido nunca. Está relativamente apartada, por lo que, aunque no es que haya poca gente, no está masificada. Tiene un público muy tranquilo, sin niños pequeños ni púberes delincuentes que no respetan nada ni a nadie. Existe sensación de seguridad, no como en muchas piscinas en las que sabes que lo que dejes con la toalla es probable que se evapore. Y lo mejor, puedes nadar. No hay nadie que pulule por el agua molestando, ni una zona de la piscina atestada de gente persiguiéndose e intentando ahogarse desesperadamente. Si alguien conoce otra piscina en Madrid olímpica, al aire libre, pública y en la que puedas hacerte 14 largos sin ningún tipo de problema, que me lo diga por si algún día la de la autónoma es secuestrada por unos alienígenas con un refinado gusto.

El plan fue bastante simple de explicar: tumbarse en la toalla, ir a la orilla, comer y nadar. Alternando las diferentes actividades repetidas veces se puede ver el panorama general.

Desde allí, y previo paso rápido por casa de Gaga para robarle Alta Fidelidad (libro y película), nos fuimos de barbacoa. Obviamente, cumplimos todas las normas básicas: comprar comida como si no nos hubiéramos alimentado en las últimas semanas y para el doble de gente, hacer ensaladas que acaban sobrando enteras... Nos faltó la de tardar tres horas en conseguir encender la barbacoa, pero tuvimos ayuda de nivel para ello. Así que estuvimos quince personas devorando grasas de origen animal a la luz de una bombilla gigante y de la luna llena. Llevaba yo sin fijarme en la luna desde el eclipse total que hubo este año y que vi desde la tierra de los Leprechauns y los tréboles de cuatro hojas. Ojalá haya más eclipses como ese...

Debo decir que, por una vez, y sin que sirva de precedente, lo mejor de la barbacoa no fue la carne, sino los espárragos trigueros a la plancha que hizo el que quizás ya sea arquitecto si le aprueban el proyecto que entregó el viernes después de no dormir durante días. Nos pusieron la fuente delante, y cayeron a un ritmo difícil de mantener. Excelentes, sin duda alguna.

Después de la barbacoa, la pastor alemán que pululaba por el jardín decidió que también quería nutrirse, y se dedicó a atacar a todo el mundo, baboseando a algunos (especialmente a algunas, para mi que el animalito estaba celebrando su propio día del orgullo gay) que acabaron empapados hasta los huesos. Como siga a ese ritmo de crecimiento, en breve devora a un ser humano sin ningún tipo de problemas.

Y con esto acaba todo por esta semana. Entrada 192 del blog, a 8 de la 200, que se presume interesante. Fecha prevista de publicación: 13-14 de julio. Desde Irlanda.

4 comentarios:

MnGyver dijo...

Me pregunto por qué nos gusta tanto leer ese libro en ese momento. Imagino que casi todos nos podríamos sentir identificados, y q nos gusta cómo se desarrolla la historia, pero es hacerse daño a uno mismo.
En fin, que lo disfrutes.
Ah, si te vas a leer el libro, ahórrate la peli.
Y otra cosa, si te interesa el último de Nick Hornby y todavía no te lo has leído, te lo dejo, q en inglés está mucho mejor (no me lo he leído en español, pero le conté a mi padre lo que me habían gustado los matices, y me dijo que en español eso no se notaba).

Mr. V dijo...

¿¡Como q ahorrate la peli!?
¡¡Si sale el Boss!!

vatos dijo...

Llevaba tiempo detrás de la peli, fue casualidad verla ayer y cogerla. El libro lo conseguí sin esperarlo, y me está pareciendo una obra maestra.

Gárate dijo...

Dí que si... y daño no hace ninguno... y se recupera la pasión por la música... y la peli no debe ahorrarse nunca... y no es la historia, son las reflexiones lo que gusta del libro... la primera página es de poner los pelos de punta.