martes, 14 de julio de 2009

Y luego nos llaman bárbaros!

Hemos dejado Sete, con niebla y lluvia que, por suerte, solo fue
nocturna. Se mojó el coche y el bañador de ECM, que se había quedado
al aire para secarse. Ironías de la vida...
Primer destino, Montpellier. Zona universitaria en el casco antiguo,
bastante vacía, como era previsible. Espectacular la fachada de la
catedral, eso si. Un paseíllo por calles algo más pobladas, un
desayuno rico en mantequilla, muchas fotos y hala, a Aigues-Mortes.
Pueblo pesquero es, del que salieron cruzadas a liberar Oriente, y de
aquellos polvos, estos lodos...
Una iglesia con mucho encanto, pero con unas vidrieras espantosas era
lo mejor de ver, junto a la muralla. Hemos comido y hemos ligado con
la camarera, hiper maja ella. No diré quien ha ligado, solo q creemos
que la camarera era lesbiana.
De allí, a Nimes. Solo diré que convertir un templo romano en una sala
de cine en 3D es una tomadura de pelo, y de las gordas. Claro, que al
menos se podía entrar, que las arenas estaban cerradas porque había
fuegos artificiales esta noche. Mamones! Al menos nos hemos tomado una
caña en un bar torero, cabeza de toro incluida, y luego hemos
encontrado un templo romano en un parque que se podía ver. Se
agradece.
Coche a Arles, al hotel en que el wifi no se coge en mi habitación, y
coche al centro, que atemoriza un poquito.
Y ahora a dormir, ya publicaré esto por la mañana.
Piensen un ratito en lo bueno de la vida y olviden lo malo, o
resuelvanlo. Y a ser felices!
Besosssss

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hi!¿qué tal va esa muela Mario? ¡es genial poder ver cómo os va por la France!bsts