¿Estamos cerca del crash inmobiliario?

Últimamente, sobre todo para los que visitamos portales como meneame, el número de noticias sobre una caida escandalosa del mercado inmobilario está creciendo de forma asombrosa. Ya sea porque realmente se esté acercando o por las ganas que tienen (tenemos) muchos de que se produzca.

Lo que está claro es que la bajada espectacular de Astroc en la bolsa no tiene que ver nada con este tema. Astroc baja en la bolsa no porque sea una inmobiliria, sino porque su cotización era absurda. Nada había hecho la empresa para multiplicar por más de diez su valor desde que salió a bolsa. Y nada (o casi nada) ha hecho para que se realice este ajuste, que más pronto o más tarde tenía que llegar.

Pero lo importante es, ¿ los pisos van a bajar? y si lo hacen, ¿ Van a hacerlo ya? Mi voto, como siempre he dicho, es que van a bajar. Primero, porque no hay nada que distinga a los pisos del resto de bienes que imposibilite su caida de precio. Segundo, porque ya han bajado anteriormente, como en los 90. Tercero, y más importante, porque están sobrevalorados. Si los pisos fueran bienes en los que pudiera haber competencia perfecta, habría pisos que valdrían la mitad de lo que valen ahora. Y si los ayuntamientos no utilizaran el suelo para subvencionarse, los pisos de nueva construcción valdrían un 33% menos. Y ese 33% de regalo se lo apuntan las viviendas de segunda mano, porque son la alternativa a un bien sobrevalorado y no hay nada más. Un perfecto oligopolio. Si alguien dice que la alternativa es el alquiler, tiene razón. Pero hasta que no haya una ley que protega al arrendador, el mercado de alquiler va a presentar poca oferta, lo que implica altos precios. Altos precios tales como la hipoteca que está pagando el dueño por ese piso, que es el intento de negocio habitual hoy en día.

Respecto a si los pisos van a bajar ya, es improbable. A pesar de que el gobierno ya haya empezado a decir que no hay crisis, lo que implica que piensan que la hay, considero que queda un poco hasta el deseado momento. Hay una razón bastante poderosa detrás y es que, una caída brusca del precio de los pisos supondría una caída a corto plazo de la economía española, con probable aumento del paro y reducción del consumo. Lo que supone gente cabreada con el gobierno, votantes iracundos. Un gobierno que permitiera esa situación a un año de las elecciones, estaría cometiendo un suicidio. Así que lo más probable es que, mediante subterfugios legales, la situación actual se prolongue hasta las elecciones. Si llega la crisis después, ocurrirá en los dos primeros años de la legislatura y habrá tiempo en los dos siguientes de demostrar a los votantes que se ha paliado la crisis y se ha conseguido bajar la vivienda.

Respecto a aquellos que dicen que si bajan los pisos será una situación no deseable para nadie, disiento. Podrá haber unos meses de crisis, quizás hasta años, pero el coste de la vivienda y por lo tanto de la vida volverá a unos niveles razonables. Esto, combinado con que la vivienda dejará de ser el objeto de inversión deseado de todos los españolitos, fomentará la inversión en otros mercados, lo que con un poco de suerte relanzará la industria y la I+D españolas. Pero esto último ya entra más en el terreno de los deseos que de las previsiones.

Como siempre, mi voto sigue siendo no comprar, por ahora. En el peor de los casos, viviremos de alquiler ahorrando todos los meses para al jubilarnos comprarnos una casita en alguna ciudad pequeña. A ser posible cerca de un centro de salud y de un parque.