Ayer era día de barbacoa. El plan ideal un sábado de semana santa, amigos y grasa. Mucha grasa. Pero claro, con trombas de agua y granizo cayendo sobre Madrid cada poco tiempo, pretender hacer fuego sonaba algo absurdo. Así que cambiamos el plan y fuimos al "Rey de Tallatas" (el nombre auténtico es "Rey de tallarines", pero ¿ a quién le importa?)
Sorprendentemente, el sitio valía la pena. Los tallarines estaban buenos, e, incluso, el curry que me tomé no estaba excesivamente fuerte. Hay un rumor no confirmado que dice que dicho restaurante fue visitado por nuestro futuro rey y señora, lo que habla a favor del sitio.
Después de eso y teniendo en cuenta que teníamos toda la tarde por delante, había que pensar un nuevo plan. Lo pensamos, como no, vagando por las calles de sitio cerrado en sitio cerrado. Finalmente decidimos refugiarnos en una casa a jugar a un juego de mesa. Un único problema, ibamos a ser 10 para jugar, y pocos juegos aceptan tanta gente.
Así que acabamos en generacion X buscando un juego de mesa. 40 minutos y miles de propuestas de la dependiente después, acabamos optando por el que Lara quería comprarse desde el principio: Formula Dé, un juego de carreras de fórmula 1. Así que, después de esperar a que acabara la tromba de granizo, salimos para casa del señor Ga a divertirnos con nuestra recien adquirida compra.
Total, que entre cañas, filetes, patatas y demás comisqueos, jugamos dos partidillas al juego: Mejor la primera (gran victoria por mi parte, desde la pole hasta la entrada final en meta) que la segunda, en la que las curvas de Mónaco aburrieron a la mayoría de los jugadores. Hay gente que no sabe lo que es competir por esas míticas calles.
Finalmente, y después de vagar un ratito por calles buscando un bar con gente, acabamos separándonos y sólo unos pocos nos fuimos al Irish Rover, el bar en el que debía estar todo el mundo que estaba en Madrid en el puente. Allí encontramos una gran mesa donde estar sentados viendo la lucha libre y hablando mientras tomábamos la última antes de volver a casita. Casi 12 horas en buena compañía en el que ha sido mi único día real de vacaciones de esta semana santa.
Confiemos en que hoy también sea un buen día, y después de la victoria de Alonso en Malasia gane hoy el Madrid. Es bastante improbable, puesto que me han invitado al campo. Y que el Madrid triunfe conmigo en el campo es una hazaña difícil de conseguir, y más este año.
1 comentario:
ni me gusta que alonso gane en Malasia ni que el Madrid lo haga en el cuernabeu.
Por otro lado, ayer tenia que haber ido cuando estaba despierto por la llamada del mang a las 14:30... aunque solo pillara el cafe y la juerga posterior... maldita sea mi estampa!!!
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