Diciendo adios al año con, como no, otra derrota

Estoy lleno de odio por perder partidos como este, así que no creo que mis comentarios hoy sean muy objetivos (inciso: TVE es cada día peor, acaban de decir que el Madrid va perdiendo 1-2 al descanso; es 1-3 ¿no quieren que la gente se ponga tristona?)

El equipo contrario no jugaba a nada, y aún así les hemos hecho jugar mejor que nunca. En la copa, hasta ahora, llevaban 16 goles en contra por uno a favor. Menos mal que les hemos dado una alegría. Encima, un equipo de medio marrulleros, quejicas y futuros delincuentes. Sí, estoy lleno de odio. Encima, el arbitro ha sido de lo peor que he visto nunca. Les ha perdonado algunas tarjetas y algunas faltas que nadie sabe como no ha pitado. A mi me han hecho un auténtico abrazo del oso que era la tarjeta más clara de la historia. Pues no, error. Eso es solo falta, y de milagro.

El caso es que podría criticar al equipo contrario, pero la culpa es nuestra y solo nuestra. Empiezo culpándome a mi por comerme el primer gol, y a partir de ahí todos los nombres de los que hoy han estado en el campo. Nos ha faltado sangre, presionar al contrario, hacerles correr a ellos y que sufran. Y eso es actitud, no aptitud. Más huevos se pusieron en la despedida de soltero de Nacho.

Claro, que la aptitud no ha hecho mucho hoy. Qué poco fútbol hemos creado, por favor. Y lo malo es que, como hemos demostrado en el primer gol, sabemos tocarla al primer toque y entrar por banda. Pero nada, el 75% del partido, encefalograma plano. Como si nuestra forma de jugar la dictara Nuria Bermudez. Al menos al final nos hemos puesto las pilas, hemos apretado y casi empatamos en la última jugada. Totalmente inmerecido, pero ha sido posible.

Fuentecilla 2 - La Elipa 3
Goleadores: Javier, el hermano de Piru.

Como este sea el último partido de la historia de la Fuentecilla os voy asesinando uno a uno. Exijo un buen año, con goles, diversión y espectáculo. Y me da igual que alguno se case, o se vaya a paises extraños, o a provincias raras. El año que viene hay Fuentecilla, he dicho. Y va a ser un gran año.