A un pasito estamos de ser campeones de la Eurocopa. Sólo hay que ganar a Alemania, cosa que se dice pronto, pero como que no es tan fácil como parece. Al menos, un paseito contra Rusia nos hemos dado.
Por cierto, y sólo por echar leña al fuego: Villa y Torres no han marcado desde los dos primeros partidos, ni han dado un pase de gol, ni nada de nada, oiga. Así que los defensores de Raúl, entre los que no me encuentro, todavía tendrían argumentos para su eterno debate.
El subidón que me llevé contra Italia fue mucho mayor que el de ayer, pero mucho mejor. Esta vez fue agradable, cierto, pero nada que no hubiera vivido antes.
El domingo contra Alemania será la hora de la verdad. El cielo de los justos o el Olimpo de los dioses. Aunque llegar hasta aquí ya es un exitazo, no lo olvidemos.
Si ganamos, sospecharé que las competiciones internacionales es el auténtico pan y circo, amañadas para alegrar a países cuya economía es espantosa y evitar que se echen a la calle con escopetas.
Zapatero, tienes suerte hasta con las crisis!
No hay comentarios:
Publicar un comentario