viernes, 25 de julio de 2008

Camino de la boda

En breve salgo camino del aeropuerto, con mi maleta en la que han entrado más cosas de las previstas inicialmente y mi portatrajes diseñado en tiempos de Carlos IV. Nos vamos de boda, a la boda de dos personas a las que quiero un montón, así que me alegro terriblemente por ellas. Se que todo va a ir bien, la única duda es si el calor nos vencerá o podremos aguantar vivos y sin chorretones de sudor.

Felicidades a los contrayentes, que seguro no leen esto, y al resto de los que vamos, pues eso, que espero nos divirtamos como la ocasión merece.
Luego nos quedamos por allí unos días, así que, salvo que encuentre internet ( que me gustaría por razones que quizás algún día se sepan), no creo que vuelva a escribir por aquí hasta el jueves que viene.

Cuidense ustedes.

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