salido, tarde, como no, y allá que nos hemos ido.
El puentecillo, como que es espectacular. Grande y bonito. Ya pondré
alguna de las mil fotos. Desde allí hemos ido a los Muir Woods, unos
bosques de secuoias. Son grandecillos esos arboles, aunque los
esperaba aún más anchos.
Al otro lado del puente y antes de volver quedaba solo una parada,
Sausalito. No ha sido una visita muy gloriosa a esta ciudad, la
verdad.
Ya en San Francisco hemos pululado por la bahía, donde nos hemos
tomado un helado gigantesco. Luego, volver al hotel y cenar en un
tailandés. Entre medias ha habido un intento de ver los jardines
japoneses, que ya estaban cerrados ( que más da salir antes o después?
Pues justo esto ) y tampoco ha prosperado la moción para ver el museo
de ciencias naturales en su turno nocturno. Tenía buena pinta.
Y nada más. Mañana perdemos casi seis horas en el vuelo a NY, que
combinado con las tres del cambio horario nos dejan sin día. Me leeré
los libros que me he comprado...
Besitos a todos, sean felices en el finde. El siguiente estaré por
Madrid, cosa que no esperaba hace poco. Mola.
Un beso especialmente para ti, o para ti, quien sabe...
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