Sí, es absurdo, pero es una forma de contrastarnos contra lo único que nos acompañará toda la vida, nosotros mismos. Si con doce años hubiera podido verme tal cual soy, ¿ querría repetir todo de la misma forma ? ¿ iría por el mismo camino ?
Es una pequeña trampa recurrir a los doce años, ciertamente. A esa edad, aún no se sabe lo que es la vida. A veces a los treinta tampoco, que cojones... ¿ y si fuera a los dieciocho cuando pudiéramos atisbar nuestro presente ? ¿ o justo al acabar la carrera ?
¿ Y si el que nos viera fuera nuestro yo de hace solo dos años? ¿ Nuestras últimas decisiones las habríamos mantenido ? ¿ No le haríamos cambiar ni una coma, pedir ni una disculpa, ahorrarse problemas y líos ?
Ver el futuro es imposible, por suerte. Aunque, ojalá a veces se nos dejara ver el pasado para darnos cuenta como fue realmente, y que no pudiéramos cambiarlo con los recuerdos y sensaciones subjetivos del presente...
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